1 de agosto de 2021

La peligrosa costumbre de mostrarse indiferente ante los vecinos, es jugar con fuego

Primer día de agosto. Mientras me cebo unos mates, de a poco mi cuerpo va empezando a retomar el ritmo propio del diario trajín, como cuando encendés el CPU de la computadora y tarda unos minutos en procesar la información. La verdad es que no me puedo quejar, los últimos días han sido día excelentes, el clima acompañó, y a veces descubro que no necesito demasiado para sentirme bien. El optimismo tiene recovecos complejos. Y se sustenta sobre tu capacidad de ir sopesando los hechos, como si se tratara de una balanza. Seguramente la mayoría de ustedes habrán leído la nota que publicó Clarín este domingo sobre los agrotóxicos en Lobos. Los periodistas locales, al menos yo y un puñado más, venimos haciéndonos eco de ello hace bastante tiempo. Pero cuando el tema explota en un medio grande (como la TV Pública o "A24"), adquiere mayor notoriedad. Desde el Municipio, silencio de radio. Si piensan que esa es la mejor estrategia, se equivocan, porque es evidente que se han visto sobrepasados por la realidad. Como me decía un colega, da un poco de bronca a veces que nosotros informemos sobre un determinado hecho, y que sólo se pongan las pilas (o ni siquiera eso) cuando el tema trasciende a nivel nacional. Son las reglas del oficio, así funciona porque nosotros no tenemos un espectro tan amplio de lectores. 

Más allá de quién publique o quién no, debemos entender que -al menos yo- no estoy en contra de la Sociedad Rural ni de los productores en su conjunto, sino de aquellos que son responsables de la contaminación, que obviamente no son todos. Hace tiempo que Lobos no es noticia por algo positivo. Recuerdo cuando hace varios años nos tildaron de "la ciudad más segura", el gobierno de turno se regodeó con eso, y al poco tiempo los delincuentes hicieron estragos. En aquel momento se apresuraron a aclarar que "ellos" (las autoridades) nunca habían dicho eso, pero mientras les sirvió para obtener un rédito político, se colgaron de la cortina enseguida. Bueno, este caso es parecido, porque subestimar el reclamo de los vecinos puede servir sólo para ganar tiempo, no para mucho más. En algún momento, desde Salgado 40 van a tener que salir a decir algo. Está claro que nadie quiere quedar pegado, y siendo el Intendente un funcionario ligado al campo, menos aún. Y si a ello le sumamos que estamos en campaña, el cóctel puede convertirse en una bomba a punto de detonar. 

Como verán, hay muchos intereses en juego, y por ese motivo nadie se anima a hacer un pronunciamiento categórico, o al menos, decir que están al tanto del problema. La sociedad está pidiendo un compromiso de las autoridades políticas, porque ha quedado demostrado que la salud de los vecinos está en riesgo. Esta gente que nos gobierna apela al famoso "dejar hacer, dejar pasar" (Laissez Faire), con la expectativa de que el reclamo por un Medio Ambiente saludable vaya perdiendo fuerza, mientras mandan a los empleados a pintar columnas de semáforos o luminarias. Insisto, si ellos dijeran algo más o menos coherente, o si aceptaran participar de una asamblea con los ambientalistas, saldrían mejor parados. Ni siquiera tienen la astucia política como para fingir preocupación. No han tomado real dimensión de lo que está pasando, porque este tipo de noticias se viralizan rápidamente y no creo que muchos turistas quieran venir a Lobos si lo asocian a la contaminación. La Laguna es el principal recurso natural que tenemos, y no le damos bola. Además de que hay lisa y llanamente una indiferencia notoria, existe una dejadez que uno percibe en casi todas las áreas de Gobierno. Y "hacer la plancha", sobre todo cuando estás en campaña y aspirás a que la gente te vote nuevamente, es demasiado peligroso y temerario para cualquiera que conozca cómo funciona el comportamiento y el humor de la sociedad ante noticias sensibles. Ahora, si el oficialismo gana por 3.000 votos como en los últimos comicios, eso no cambiará mi forma de pensar. O quizás sí, porque comprendería que para el común del electorado, determinados temas no representan una prioridad. Bueno, así estamos. Nos estamos viendo pronto, espero que con un panorama más alentador. Punto final. 

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