18 de abril de 2022

Segunda quincena, y nueva estrategia del PRO en Lobos para captar votos peronistas

El comienzo de la semana estuvo bien, en líneas generales. Me he dado cuenta de que muchas veces escribo sobre tópicos remanidos o recurrentes, pero eso no tiene que ver sólo con mi falta de creatividad, sino con que esas mismas asignaturas pendientes para que todos vivamos un poco mejor, se reiteran...por no haber sido resueltas. No importa quién hizo o dejó de hacer "algo", lo que realmente importa es que nosotros somos el jamón del sandwich, estamos aprisionados entre una interna feroz del FDT (es decir, quienes nos gobiernan) y la forzosa necesidad de apechugar porque vemos que todo está cada vez más caro. Por esto es que me repito y me reitero en lo que digo. Porque nunca las autoridades que fueron pasando en más de 30 años se propusieron seriamente un plan (viable) para que eso cambie. Y a todos nos agobia vivir en medio de una incertidumbre constante. Cuando no es el dólar, es el FMI, y cuando no es eso, te cae un aumento de tarifas. ¿Cómo no te vas a sentir frustrado así? Es inevitable. 

Mientras me cebo unos mates, trataba de hacer un “mini balance” de este 2021, aunque hayan transcurrido escasos 4 meses. Enero comenzó con una ola de calor sin precedentes, o al menos que yo no nunca hubiera vivido. Para variar, nunca pueden faltar los cortes de luz, que la empresa suele atribuir a un exceso de demanda. Conclusión: El sistema energético es un barco a la deriva, porque cualquier empresa de ese tipo debe prever lo más obvio: La gente va a usar más ventiladores, aire acondicionado, o lo que tenga a su disposición.

También este verano que pasó hubo un “recalentamiento financiero”: El dólar pegó una escalada feroz, y tuvimos una escasez temporal de algunos productos. Entre ellos, resmas de papel, que para cualquier oficina o negocio que deba redactar documentos comerciales no deja de convertirse en una pesadilla. Febrero fue muy llovedor, los registros de precipitaciones de ese mes no dicen mucho, pero los feriados de carnaval se convirtieron en un fiasco, más allá de que ya de por sí lo son. Para aquel entonces los precios de los alimentos habían pegado un salto notable, el Gobierno era un desquicio total (todavía lo sigue siendo, digamos), y la incertidumbre por el acuerdo con el FMI terminó repercutiendo en aspectos insólitos de la economía doméstica. Todo ese cóctel no hizo que fuera el mes más recordado. Llegamos a marzo, los chicos volvieron a las aulas, la situación sanitaria se estabilizó, la mayoría de la población recibió las dosis de la vacuna, y uno no se anima a decir “esto se terminó”. ¿Por qué? Bueno, porque fue tan frustrante y devastador todo lo que atravesamos durante dos años. que nadie afirmaría rotundamente que la pandemia se fue tan "mágicamente" como llegó. No es algo que yo afirmaría de un modo texativo. Es alentador, sí el descenso de casos. Parece que venimos bien en ese aspecto, es todo lo que puedo decir. 

Como todos los años, hubo informes televisivos sobre “el costo de la canasta escolar”, que tuvieron algo de utilidad como para informar a la población de los precios que se estaban manejando, pero que a su vez, ese material te ponía en un estado de alerta si tenés pibes en edad escolar, y tenés que hacer números finos para que no les falte nada. Hay varias formas de sensacionalismo, que no sólo se advierten en los titulares o en los zócalos de los noticieros, sino también en generar una escenario de confusión que en rigor de verdad, no deja de ser una nota de color que se reitera cada vez que se llega al Ciclo Lectivo. Como a principios de año, cuando en algunos medios aparece la típica crónica del "primer bebé de 2021", o el último del ciclo anterior. Es una nota simpática, digamos. Casi inofensiva. Yo no lo hago, me parece carente de interés, pero cada uno con su librito. 

Y para culminar este breve repaso, estamos ya inmersos a pleno en la segunda quincena de abril, y ante la posibilidad de que se adelanten las elecciones (cosa que no creo que pase), los dirigentes que tienen influencia en el electorado "picaron en punta" y están tratando de marcar y embarrar la cancha. Sí, ambas cosas a la vez. Un grupo del PRO estará el viernes en Lobos para presentar oficialmente una línea interna que claramente apunta a ganarse el favor de los votantes filoperonistas que no son K. Habrá que ver cómo sigue esta historia, porque el PRO se define como un partido de centroderecha, una concepción muy lejana del campo "nacional y popular", que son las banderas históricas, del peronismo. Pero bueno, andá a hablarle de principios históricos al finado Menem o a la Bullrich. Se los pasaron por el culo. Por lo tanto, me reservo el pronóstico por el momento, dado que puede pasar cualquier cosa. Habrá en los días sucesivos, muchas operaciones de prensa o gente que te venda información trucha, así que a afinar el lápiz porque después el que queda pegado de un falso rumor sos vos. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 


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