16 de septiembre de 2008

DE VEZ EN CUANDO LA VIDA

El título de esta nota, alude obviamente a la bellísima canción de Serrat. Y hay mucho de azar y de casualidad en los hechos que se van dando en nuestra vida. De lo contrario, sería un camino lineal del nacimiento hasta la muerte. Pienso que cuando algo da un giro imprevisto, una "vuelta de tuerca" por motivos ajenos a nuestra voluntad, ello se produce porque no podemos predecir las acciones del resto de la sociedad hacia nuestra persona. Es cierto aquello de que "uno cosecha lo que siembra", pero sobran ejemplos de gente que no sembró absolutamente nada y se encontró en una situación de prosperidad, por los motivos más insólitos. El filósofo francés Jacques Monod indagó sobre esto y escribió un ensayo notable, "El azar y la necesidad". No comentaré el contenido del libro por si alguien está interesado en googlearlo o en conseguir el ejemplar. Otro libro de cabecera, más conocido que el anterior, es "Del sentimiento trágico de la vida", de Miguel de Unamuno. Ambos autores abordan, a su modo, el misterio que es vivir. 

Las personas hedonistas, que buscar el placer en lo cotidiano o en viajes exóticos, no son necesariamente vulgares o haraganas, simplemente entendieron de un modo que puede resultar discutible, que el tiempo es ahora, y que si tenés la guita para viajar no hay razones para dejar de hacerlo. Yo no soy esa clase de sujeto, quizás porque mis aspiraciones son más modestas y encuentro placer en otro tipo de actividades. En fin, tiene razón la revista Noticias con su célebre slogan: "Entender cambia la vida". Punto final. 

Dame aunque sea una mísera señal!

  Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a deja...