2 de abril de 2011

Vivir en la ley de la selva

Hola amigos, como va todo por allá? Me encuentro actualizando el blog sin ningún tema o motivo en particular, simplemente por despuntar el vicio de escribir. Podría abordar muchas cuestiones que han concitado la atención de los medios últimamente, pero, ¿para qué castigar al lector con lo que ya ha visto y oído antes? Moyano se ha convertido en el dueño de la circulación en rutas y autopistas, y decide el destino de millones de argentinos que diariamente tienen que trasladarse a su lugar de trabajo. Por supuesto, los sindicalistas, que se arrogan la representación de los trabajadores y del "movimiento obrero", no la pasan nada mal: a pesar de que son sumamente primitivos y de que la única metodología que conocen es la del "apriete", no se privan de nada. Europa y el Caribe suelen ser sus destinos elegidos para vacacionar, y su domicilio en Buenos Aires suele estar en el exclusivo barrio de Puerto Madero, como el lujoso piso que el titular de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, tenía en ese sector privilegiado de la ciudad.

No quiero ser pesimista, pero creo que justamente a partir de abril, lo peor está por venir. No me refiero a ningún cataclismo, sino a lo peor de la política, las mayores bajezas y miserias humanas en una campaña descarnada por sumar votos. Por supuesto, si como indican todos los pronósticos Cristina es reelecta, no habrá otra alternativa que respetar la voluntad popular y pagar los costos de seguir este modelo durante cuatro años más. Hay muchos intereses en juego, incluso muchos más de lo que suponemos: empresarios, industriales, economistas, jueces, los ya mencionados sindicalistas, dirigentes del fútbol, y periodistas afines al Gobierno. Todos buscarán obtener, o al menor preservar, una tajada de poder.

Siempre trato de ver los matices, los grises, y de evitar posturas extremistas que tanto daño suelen hacer. Por eso, yo reconozco que los primeros años de gobierno de Néstor K. fueron positivos. Había optimismo en la gente, la economía crecía y la inflación estaba bajo control. Luego, empezamos barranca abajo: la ambición desmedida de poder del malogrado ex presidente, su alianza con piqueteros y fuerzas de choque, su enfrentamiento con los medios de prensa, contribuyeron a opacar lo que había comenzado siendo una gestión con varios aciertos. Desde que se fue Lavagna, los ministros de Economía que lo sucedieron no mostraron la misma capacidad e idoneidad, y se dedicaron más a hacer militancia que a cuidar las cuentas públicas.

Si este Gobierno continúa en el poder, lo cual es probable, todos los argentinos esperamos un relanzamiento de la gestión, que haya acciones concretas, menos discursos en por Cadena Nacional y más soluciones a la inseguridad, la pobreza y el narcotráfico. Como dijo Charly García: "Están pasando demasiadas cosas raras para que todo pueda seguir tan normal". Punto final.

Discos para pasar el rato (sin grandes pretensiones):


Pink, "The Greatest Hits so Far" (2010, Virgin/Sony).

Dame aunque sea una mísera señal!

  Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a deja...