5 de julio de 2011

El pan, cada vez lejos de la mesa familiar


Martes por la noche en la ciudad. La inflación sigue avanzando, sin dar respiro. El aumento que más repercute en la clase media es el del pan, y todo parece indicar que el incremento se extenderá a todos los productos panificados debido a que se argumenta que hubo una suba en el precio de la bolsa de harina, insumo básico para la elaboración de estos productos. Digo yo, en lugar de subsidiar los servicios, el Gas-Oil a los colectivos, los trenes, y tantas cosas para frenar un tarifazo, el Gobierno bien podría llegar a un acuerdo con los molinos y subsidiar el precio de la harina. En principio, no estoy a favor de los subsidios, pero no olvidemos que mucha gente tiene al pan como único alimento porque no le alcanza para comprar otra cosa. Y existe la sospecha de que muchos aumentos los están frenando como pueden para que estallen después de las elecciones. A veces uno expone estas cosas en determinados foros y puede ser tildado de opositor, de "gorila" o calificativos similares. A mí poco me importa lo que digan, pero trato de evitar discutir sobre política porque mucha gente se exalta demasiado, se deja llevar por los impulsos, y dice cosas de las que luego se arrepiente. No vale la pena perder una amistad en una discusión sobre política. Prefiero reservarme la opinión, total nadie tiene por qué conocerla.

El Gobierno está empeñado en hacer creer que el Grupo Clarín miente y distorsiona la realidad, como si acaso los medios de prensa oficialistas no hicieran lo mismo. Tanto Clarín como Página/12, por citar dos ejemplos antagónicos, omiten deliberadamente la publicación de ciertas noticias que no resultan funcionales a su línea editorial, o les dan una interpretación que responde a sus intereses. Esto no debería sorprendernos, porque ha existido siempre, pero el periodismo no se puede confundir con la propaganda. Y lamento mucho que haya gente que se sienta decepcionada con Jorge Lanata, por ejemplo. Me parece mucho más talentoso y coherente que el infame Víctor Hugo que castiga mis oídos por Radio Continental.

No hay comentarios.:

Crónica de una sociedad en ataque de nervios

Comenzamos la semana. Ayer saltó la térmica y media casa permaneció a oscuras mientras intentaba escribir estas líneas. Así que tuve que int...