15 de agosto de 2011

El día después de las elecciones


Transcurrieron las elecciones primarias, con un previsible (y amplio) triunfo del oficialismo. Hoy estaba escuchando el programa de Luis Majul por Radio La Red, y junto con el grupo de periodistas que lo acompaña, analizaban el resultado. Y coincidieron en que hay dos medidas que aportaron un considerable caudal de votos en favor de la Presidenta, tal es el caso de "Fútbol para Todos" y la Asignación Universal por Hijo. Podrá argumentarse que se trata de medidas populistas o demagógicas, pero indudablemente a quienes se vieron beneficiados por ellas no les importó demasiado que intenciones las motivaron. En el mismo programa se habló de que muchos beneficiarios de planes sociales volvieron a votar a este gobierno porque temen perderlos en caso de que la oposición asuma el poder. Más allá de lo que se pueda argumentar, las cifras son elocuentes y en un ejercicio de sensatez, la oposición deberá indagar en las causas de su magra cosecha electoral si no quiere seguir siendo relegada en cada comicio. Ricardo Alfonsín podrá ser un hombre honesto, con buenas intenciones, y que heredó muchos valores de su padre, pero no es carismático, se muestra demasiado moderado y no propone cambios de fondo. De Duhalde, lo que podemos decir es que todavía conserva su influencia en muchos distritos del Conurbano, y que ha logrado obtener un rédito de los ocho años que gobernó la provincia. Sin embargo, mucha gente lo sigue asociando al narcotráfico y a la corrupción, y las nuevas generaciones no han logrado vincularse con él como candidato. Esto es clave: el oficialismo cuenta con cuadros juveniles como "La Cámpora", en tanto que los partidos opositores presentan candidatos que no seducen a los jóvenes con su discurso y mucho menos con su imagen. Como hemos mencionado, estas elecciones servían para ver dónde estaba parado cada uno de los partidos, y el escenario que dejó este nuevo comicio no pudo ser peor para la oposición. Si todavía existen alguna posibilidad de que Cristina no gane el primera vuelta, es bastante remota y requiere un golpe de timón urgente. De lo contrario, seguiremos con este "modelo", y espero que si así sucede cada uno se haga cargo de lo que votó y no se lave las manos si ocurre una debacle económica, lo cual es muy probable en un país donde todos vivimos "al día" y nadie sabe qué sucederá mañana.

Disco recomendado del día: 

Phil Collins, "Hello, I must be going!" (Warner, 1982)

"No me sueltes la mano", dijeron los senadores

Viernes por la tarde en la ciudad. Estoy tranquilo, pero también somnoliento, así que procuraré escribir lo que tengo en mente. Observo que ...