19 de diciembre de 2015

El reloj loco

Sábado por la noche en la ciudad. El reloj que marca el pulso de la Argentina se ha vuelto loco, hace tiempo ya: avanza, retrocede, a veces ni siquiera funciona. La patota sindical, disfrazada de señores trajeados que dicen representar los intereses de sus afiliados, ha vuelto a la carga. Durante el Gobierno de Cristina se los veía "mansitos", como si los hubieran cagado a palos, sin capacidad de reacción. Pero ahora que Macri decidió liberar el cepo y devaluar, ellos reclamarán en paritarias un incremento del...¡50 por ciento! Que alguien me explique qué Gobierno, sobre todo el actual que asumió hace 9 días,  está en condiciones de alcanzar esa cifra para dejarlos a todos contentos. Los sindicalistas tienen esa capacidad de mimetizarse, de hacer malabarismos con las palabras y con los números, como para quedarse con la guita ellos y dejarle migajas a sus representados. Hugo Moyano estaba con Cristina, luego ambos se distanciaron, se pasó a la vereda de enfrente, y ahora probablemente no sabemos qué intereses defiende. ¿Alguna vez han visto a un sindicalista pobre, o por lo menos, de clase media? Yo no. Pedir un bono de fin de año o algo semejante puede resultar viable, pero un 50 % es totalmente descabellado para una gestión que está tratando de tapar los agujeros que dejó el kirchnerismo. 

Pero por otro lado, en algún punto, avanzamos: ¿Vieron cómo desaparecieron los "arbolitos" de la City porteña, estos tipos que vendían el dólar paralelo? Ahora van a tener que laburar en serio y dejar de pararse en una esquina de la calle Florida esperando algún cliente como si fueran prostitutas. Ya me cansan un poco los pronósticos apocalípticos, por una vez en la vida quiero ser optimista respecto a lo que vendrá. Ya dije mil veces que, habiéndolo tratado personalmente a Macri, me pareció un tipo arrogante, con poca sensibilidad social. Pero si está rodeado de un grupo de Ministros idóneos, poco importa mi apreciación personal. La realidad es que el niño Mauricio es quien tiene hoy la sartén por el mango. Y no quisiera estar en su lugar, teniendo con negociar con los Gobernadores que reclaman fondos. Piden guita porque fueron, o son, incapaces de administrar sus propias provincias, porque se cagan en la gente, y yo invito a cualquiera a que visite el Chaco o Formosa para que entiendan de qué estoy hablando. Punto final.

Feliz domingo

  Domingo en la ciudad. Hoy debo hacer un par de notas, que por lo menos son interesantes y no significarán un tedio para mí. La verdad es q...