25 de diciembre de 2015

Una Navidad "ajustada"

En estas Fiestas, los supermercados e hipermercados vendieron, en promedio, un 30 % menos que en 2014. La gente no está dispuesta a pagar precios totalmente lejanos al salario que cobra. Pero claro, lo más fácil sería echarle la culpa de la devaluación y de este incremento brutal de los comestibles a Macri, cuando en realidad ya en la transición (octubre-diciembre de 2015), sin prisa pero sin pausa, nos encontramos con que la billetera se vaciaba cada vez más rápido. Y como la liberación del cepo prometida por Macri se veía venir, y en la Argentina reina la especulación y la viveza criolla, los comerciantes remarcaron "por las dudas". Digamos que querían estar cubiertos por si se disparaban los costos, pero la realidad demuestra que al levantarse la restricción a la compra de moneda extranjera, el valor de la divisa se mantuvo estable e inclusive bajó. Sería ilusorio esperar que los precios bajen, en el mejor de los casos lo que podríamos esperar es que no siga esta escalada brutal. Si hubiera pasado algo así con el Gobierno anterior, hubieran dicho que es una "maniobra destituyente". Ahora que le tocó a Macri, que asumió hace 15 días, ¿qué dirán? ¿que es de derecha? Y si así fuere, ¿acaso es un insulto serlo? Me parece que tenemos que cambiar el prisma con el cual vemos los hechos, y no dejarnos llevar por el rebaño. El Presidente tiene todo a su favor, pero esto no significa que se le permitirá que haga cualquier cosa. Necesitamos ser coherentes y críticos con las cosas que realmente tienen algo de verosimilitud, o que son exclusiva responsabilidad del Ejecutivo. Lo otro, es harina de otro costal. Punto final.

Dame aunque sea una mísera señal!

  Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a deja...