7 de diciembre de 2015

Pensando el futuro

Pensar el futuro de la Argentina es difícil, porque no es un país predecible. Pero podemos sentar las bases para que los tiempos venideros traigan consigo una mejora en la calidad de vida para todos nosotros. Se está especulando con la harina del pan, por ejemplo, acopiando bolsas para incrementar el precio del producto. Lo mismo sucede con la mercadería que debería estar dentro del programa "Precios Cuidados", y que brilla por su ausencia en las góndolas de los supermercados. La empresas ya no quieren más acuerdos de precios, porque el costo de producción supera al margen de ganancia que ellos esperan conseguir. Y existe una larga cadena de comercialización, desde que un alimento sale de la fábrica hasta que lo compramos en el súper o en el almacén. La carne supera holgadamente los $ 100 el kilo (estamos hablando de un corte que se pueda masticar sin que te duelan las muelas), y ya con ese indicador, se hace evidente que hay que emitir billetes de $ 200 y $ 500. E insisto con algo: no puede ser que haya comercios que no tengann Posnet para pagar con tarjeta de débito. No puede haber comerciantes que te miren con mala cara cuando les pedís un ticket o una factura. Es tu derecho como consumidor. Pensar el futuro, de algún modo, implica revisar el pasado. Indagar en las causas, en los motivos, por los cuales no nos ha ido bien todos estos años. Ya cansa escuchar a algunas personas decir: "no queremos volver a 2001". Nadie quiere volver, al corralito, a la muerte y los saqueos, pero ya pasaron 14 años y ahora las demandas que nos planteamos son otras. 

Mientras sigamos teniendo el dudoso concepto de la "viveza criolla", mientras el taxista o el remisero le cobre de más a un pasajero, mientras los médicos cobren un adicional a los afiliados de PAMI cuando está expresamente prohibido, difícilmente podamos tener un futuro venturoso. Ser inteligente no es leer muchos libros y cultivarse en las artes. Es la capacidad de adaptarse al momento y a la situación de nos toca vivir, algo mucho más complejo de lograr. Punto final.

Cayéndose a pedazos

  Nos estamos cayendo a pedazos. Más allá de lo desastroso que es el gobierno de Milei, y que salta a la vista, hay otros aspectos a conside...