8 de abril de 2020

Días extraños y difíciles

Estos días se viven con mucha incertidumbre. Ya nadie sabe con precisión cuándo se levantará la cuarentena. No podemos acostumbrarnos a que esto sea lo normal o habitual. Es necesario recuperar de a poco el ritmo de vida que solíamos tener antes del 20 de marzo. Es increíble, no se ha cumplido todavía ni un mes pero ya se torna insoportable para la mayoría. Estamos muy lejos aún de que la situación se normalice. Ya han puesto una nueva fecha, según la cual, este período se extenderá hasta el 23 de abril. Por supuesto, debemos ser sensatos. Nadie espera que esto se revierta de un día para otro, sabemos que será con un criterio gradualista. En una nota anterior, me refería a la flexibilización de la cuarentena, y hoy vemos que esa posibilidad está cada vez más lejana. Se habló demasiado al pedo, ya que el Presidente ratificó que todo va a seguir igual.

Hasta tanto no haya novedades, la actividad industrial y comercial seguirá paralizada, con un costo social altísimo que ningún bono o subsidio podrá mitigar. Con excepción de las farmacias y los supermercados, el resto de los laburantes estamos muy complicados. Habrá que ahorrar hasta el último centavo, mientras se pueda hacerlo, porque las facturas siguen llegando, los créditos hay que pagarlos, aun en este estado de emergencia. Así, no hay bolsillo que aguante un mes más sin facturar. Tengo varios clientes que me deben plata, pero no hay forma de que pueda cobrarles porque no han podido trabajar ellos tampoco. Es una cadena, tan simple como eso. Ojalá en mayo (por decir un mes al azar), podamos recordar lo que está ocurriendo sólo como un mal trago y ver que todos han recuperado su capacidad productiva. 


Estos días son extraños. Tienen un sabor a transición, y a espera forzosa. Porque (en condiciones normales) es sabido que en marzo comienza la verdadera actividad. De todas maneras, me gusta estar disfrutando tranquilamente de este mes, y tener tiempo para actualizar el blog. En estos momentos estoy escribiendo desde la cocina de mi casa, y en el periodismo siempre he pensado que cuando el tiempo apremia me estimula más a producir un texto y a darle forma.
Hay cosas que parecen inmodificables, porque escapan a nuestra capacidad de cambiarlas, como también existen otras sobre las cuales sí tenemos poder, pero las dejamos pasar. Creo que ése es el mensaje de esta nota de hoy. Intentar cambiar de a poco. No buscar ser "otra persona" de un día para otro. Levantarse temprano hace bien, comer alimentos bajos en grasas también, pero si sos una basura como persona nada de ello podrá ayudarte a congraciarte con quienes te rodean.

Estamos a mitad de semana y quiero aprovechar este día al máximo para hacer cosas que me gusten. Por los motivos ya conocidos, no puedo caminar y llenar mis pulmones de aire puro, lejos de la polución del centro. Veremos qué es lo que hago, finalmente, porque todavía es temprano y quedan muchas cosas por decidir. Espero que este mes les sea leve, porque en algunos aspectos se hace cuesta arriba remar contra la corriente. Un abrazo a todos.

Las preguntas obvias también merecen ser respondidas

Con el paso del tiempo, vamos cambiando. Eso no es novedad, lo novedoso es cómo interpretamos ese proceso. El destino nos lleva a enfrentarn...