29 de abril de 2020

20 años de Periodismo Puro

Quienes nos dedicamos a esta profesión, sabemos que no es tan fácil como mucha gente lo ve desde afuera. Hay que tener el temple necesario para soportar comentarios desagradables y fuera de lugar, insultos y descalificaciones. Pero eso habla de que vas por el camino correcto. Lo que vos decís, al otro lo incomoda y lo pone en un lugar donde no le gusta estar. Si yo fuera complaciente o condescendiente, diciendo lo que a los demás les gusta escuchar, nadie me saltaría a la yugular. Pero cuando hay que jugársela, somos unos pocos acá en Lobos los que tenemos huevos para hacerlo. No es tanto un mérito, sino una tendencia por "ir al hueso". No darle al lector todo masticado para que lo consuma como una mascota, sino redactar notas de calidad. 

Y en ese proceso nos equivocamos (me equivoco), sí, claro que sí... porque la vida es un aprendizaje, porque redactamos apresuradamente y sin mirar el teclado, porque caímos alguna vez en la trampa de un falso rumor...pero en lo que a mí respecta siempre he actuado de buena fe. Amo lo que hago y pese a todo lo que me pueda pasar voy a seguir en la trinchera. Como hace casi 20 años. La mitad de mi vida la he dedicado al periodismo, hubo veces que gané buen dinero y otras que estuve al borde del quebranto económico. Pero eso no viene al caso. 

Iba a hacer un breve "racconto" de todos los lugares donde trabajé, pero sería demasiado tedioso y quizás es mejor dejarlo para otra ocasión. Es fácil hacer la guerra detrás del monitor, lo he dicho varias veces. Es fácil insultar desde una red social. Sobre todo Facebook, que con esto de la cuarentena se ha convertido en una cloaca. Me encuentro en una etapa de transición forzada, esperando que todo esto pase para volver a hacer el programa de tele, para realizar más entrevistas a personajes de Lobos que tienen mucho para contar. 

Lo más irónico del caso es que muchos lectores "piden sangre" (accidentes, salidas de bomberos, etc), y son los mismos que adoptan una falsa postura dogmática para señalarte con el dedo. Eso se llama hipocresía. El pueblo pide sangre, decía Charly, y tenía razón. 

Con 40 años, tengo aún tiempo para superarme y ser mejor. Eso se consigue leyendo a los grandes maestros de la literatura, no compartiendo memes estúpidos. Se consigue investigando e indagando, no esperando a que te traigan la noticia servida. Por todo ello, hay que jerarquizar la profesión. La vida es una carrera (casi una maratón), y los que quedan atrás son los mediocres. Como dice el pasaje bíblico, "Por sus frutos los conoceréis". Punto final. 

Las preguntas obvias también merecen ser respondidas

Con el paso del tiempo, vamos cambiando. Eso no es novedad, lo novedoso es cómo interpretamos ese proceso. El destino nos lleva a enfrentarn...