29 de mayo de 2021

Cuesta abajo: Dame una señal

Viernes por la noche en la ciudad. Se termina una semana que puso a prueba, una vez más, nuestra capacidad para adaptarnos a un nuevo escenario. Alguien podrá decir que no es tan novedoso teniendo la experiencia de marzo de 2020, pero nadie se baña dos veces en el mismo río. Tengo el presentimiento de que, si la tasa de contagios no desciende, deberemos afrontar otro período de confinamiento. Veo, por otra parte, que cada vez nos alejamos más de la normalidad que supimos conocer hasta 2019. Como mencioné en otra nota, no creo que vaya a volver. Podremos, quizás, aproximarnos en mayor o menor medida a ese "status quo", pero la pandemia ha marcado un quiebre tan profundo que ya nada volverá a ser igual.

La verdad es que Lobos, últimamente, está atravesando una crisis nunca vista. Cabe aclarar que no es privativo de acá, supongo que lo mismo debe suceder en otros distritos. Hoy me pasaron un WhatsApp con el video una protesta en Navarro, por la clausura de un comercio que no se ajustaba a las restricciones vigente. Hay que tener en cuenta que allá son más estrictos y no hacen la vista gorda como ocurre en Lobos. De más está decir que todos necesitamos trabajar, pero no asumiendo cualquier riesgo.

Y en lo que respecta a la realidad pueblerina, hoy (viernes) hubo 87 contagios y 5 muertos, estamos en Fase 2, ¿Hay algo más para agregar? Sí, siempre hay algo más. Que desde el Municipio no se emitió hasta ahora comunicado alguno para esclarecer las dudas que naturalmente tienen los vecinos ante este posicionamiento nunca habíamos alcanzado antes. Nos encontramos al borde de un colapso sanitario por la ocupación total de camas en Terapia Intensiva. Pero esto es algo que a nadie le importa demasiado, hasta que le toque ser asistido  por el Hospital. Puedo sonar reiterativo en mis críticas, pero a estos muchachos que nos gobiernan no se les cae una idea, además de que cuentan con el silencio de algunos medios de prensa cómplices. Mis cuestionamientos no están dirigidos hacia una persona en particular, sino a las medidas que adoptan, o al revés: lo que deberían hacer y no hacen, como el árbitro que en medio de un partido de fútbol, luego de una brutal patada del rival, dice "siga, siga".  

Actualizo los datos : Sábado 29, hoy se registraron 107 casos positivos, un nuevo y triste récord. La magnitud de esta cifra me exime de mayores comentarios.

Esto me hace acordar al "riesgo país": Antes de la caída de De la Rúa, veíamos un número que aparecía todo el tiempo en la pantalla de los noticieros, y siempre subía. Mucha gente no sabía en realidad qué era, pero se sentía angustiada igual. En este caso, sí conocemos de qué se trata, y la cifra de contagios aumenta constantemente. Para los que aún estamos sanos, es un estrés y un desgaste terrible. Y para quienes dieron positivo, o para sus familiares, mucho más, imposible de dimensionar. Pienso, además, que si hubiéramos sabido el mazazo que nos iba a asestar el COVID, hubiéramos disfrutado con mayor intensidad de momentos "pre-2020" que ya quedaron en el olvido. 

Y los grandes medios (como TN, La Nación+, etc) no ayudan en absoluto a que vivamos mejor: siguen rompiendo las bolas con la vacuna de Pfizer, por lo cual deduzco que hay algún interés oculto para hacer lobby por ese laboratorio. No hay que ser demasiado inteligente para percibirlo. Ojalá pueda vacunarme pronto, no me importa si es Sputnik, Astra Zeneca o lo que fuere. Mientras la vacuna en sí misma sea efectiva, y llegue adónde debe llegar, las cosas empezarán a mejorar. Pero falta mucho para eso, estamos a años luz de que se pueda concretar una inmunización masiva. Por ejemplo, que todos hayan recibido al menos la primera dosis. Mientras tanto, seguiremos como hasta ahora, con la tristeza de haber sido y el dolor de ya no ser. Punto final. 

No hay comentarios.:

Las preguntas obvias también merecen ser respondidas

Con el paso del tiempo, vamos cambiando. Eso no es novedad, lo novedoso es cómo interpretamos ese proceso. El destino nos lleva a enfrentarn...