24 de julio de 2008

Crónica de una semana gris


Recuperándome lentamente de los días que me mantuvieron alejado de todo contacto con el exterior, camino por el Centro en la media mañana de hoy, aprovechando que la llovizna ha decidido dejar de castigar a los que no disponemos de paraguas o "techo ambulante" alguno. Observo las farmacias, atestadas de clientes ávidos de consumir amoxicilina, paracetamol, ibuprofeno y todas esas drogas típicas para aliviar la gripe y los resfríos. Hay mucha gente enferma, es cierto, y es casi una rareza entrar a un comercio o a una oficina pública sin escuchar un súbito acceso de tos o un inoportuno estornudo. Hoy me siento bastante bien (toco madera) y aguardo el fin de semana en ciernes con suma cautela. Después de estos pésimos días que me tocó afrontar "post-Día del amigo" a consecuencia del frío y no de otrotipo de excesos, opté, en la medida de lo posible, en no hacer ningún tipo de aparición pública fuera de lo que respecta a mi laburo, de lo contrario caeré en cama nuevamente con la cálida compañía de una bolsa de agua caliente en los pies.
En fin, esta bien podría ser la crónica de una semana poco productiva en todo sentido, pero me entretuve un buen rato viendo las correrías de "Bonnie and Clyde" en DVD, la gran película de Arthur Penn con notable actuaciones de Warren Beatty y Faye Dunaway, esta última más sexy que nunca (tengan en cuenta que hablamos de 1967, quizás ahora doña Faye debe estar hecha una piltrafa). El cine me reconforta, como todo arte que tiene una pulsión social dentro de la malaria generalizada. Retomaré el contacto en breve, no me extrañen!

No hay comentarios.:

Cayéndose a pedazos

  Nos estamos cayendo a pedazos. Más allá de lo desastroso que es el gobierno de Milei, y que salta a la vista, hay otros aspectos a conside...