11 de julio de 2008

Prohibido ser diferente


Me molestan los prejuicios en general, o -para decirlo de un modo más elegante- "las ideas preconcebidas". En realidad, todos basamos nuestra impresión del mundo que nos rodea en base a prejuicios...y así nos va. Pésimo, con una idea totalmente equivocada de las personas, juzgándolas por su atuendo, por su sexualidad o por sus ideas. Por supuesto, yo no estoy exento de dichos prejuicios, de modo no quiero ser hipócrita y salir a pontificar en contra de ellos sin hacerme cargo de la parte que me toca. Los tengo, y desearía extirparlos de mi esquema mental. Pero es difícil, en primer lugar, porque desde los medios se alientan los prejuicios y la condena fácil a una persona por "portación de cara". No se respeta en absoluto aquello de que "todo acusado de un delito es inocente hasta que se demuestre lo contrario". ¿Quién le devuelve la dignidad perdida a un tipo que fue escrachado por TV? Digo esto, más allá de que el escrache como metodología tenga cierta carga de vandalismo que nunca deja de ser funcional a los medios. No es un secreto para nadie que ellos quieren sangre, escándalo, descontrol, porque eso vende y genera un estado de efervescencia social, sobre todo para que uno consuma todo eso en la comodidad de su hogar mientras está comiendo las milanesas del mediodía.
Hoy es viernes y la lluvia exacerbó mi indignación ante estas miserias humanas con las que me he acostumbrado a convivir. Espero sepan disculpar. Hasta el próximo post!

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