14 de octubre de 2010

Chile en los ojos del mundo


El rescate de los mineros en Chile concitó la atención mediática, y los televidentes se encontraron presenciando un hecho totalmente inusual dondequiera que decidieran situar su vista en la grilla de canales. Ciertamente, podríamos extendernos sobre lo sucedido hasta correr el riesgo de caer en lugares comunes o en sensiblería barata. Debo decir que nunca me interesó demasiado lo que sucedió con los mineros chilenos, de modo que el rescate de estas personas me resultó un hecho totalmente ajeno. Me interesan las historias de lucha y superación personal, pero esta vez algo no terminó de convencerme. No sé, es como cuando empezás a ver una película por la mitad, siento que me pareció algo parecido. Cuando ocurrió el derrumbe y los mineros quedaron atrapados, no le presté demasiada atención, entonces cada nuevo capítulo que se escribía en esta historia me obligaba a interiorizarme del tema, y nunca lo hice del todo. Quizás me hizo acordar demasiado a la hazaña de los rugbiers uruguayos que permanecieron abandonados en el fuselaje de un avión en los Andes en diciembre de 1972.
No les quepan dudas: antes de que saliera a la superficie el primer minero ya estaba terminado el guión de la película que testimoniará lo sucedido, siempre con la mirada condescendiente y épica a la vez que nos ofrece Hollywood en cada versión de los acontecimientos que ocurren en esta parte del continente, donde todo es tan real que asusta.

El Presidente Sebastián Piñera seguramente tendrá un notorio incremento en su popularidad debido al éxito del operativo de rescate, y si sabe aprovechar el momento obtendrá un importante rédito político de lo que pudo haber sido una tragedia. En América Latina, todo es tan imprevisible que en lugar de replantearnos las normas de seguridad que deben existir en la minería, convertimos a un jefe de Estado en un héroe nacional por salvar de la muerte a 33 obreros. Pero algo me hace pensar que los chilenos no son tan ingenuos como nosotros, y que transcurrido un tiempo prudencial habrá algunas voces que empezarán a cuestionar el millonario negocio de la minería y la extracción voraz y desmedida de los recursos naturales.

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