29 de noviembre de 2010

Mirá que novedad!!!


(Archivo 2010) 

Pues bien, señores, probablemente éste sea el último post de noviembre. El lunes de hoy me ha tratado más o menos, por la mañana estuve bastante nervioso, inquieto y estresado. Tenía trabajo pendiente y me costaba darle la forma adecuada a los textos. Además, no había dormido bien la noche anterior. Por la tarde fue distinto, ya tenía bastantes notas hechas y aunque faltan algunos detalles la mayor parte ya está resuelta.Ahora todos están hablando de los cables supuestamente "secretos" que el Departamento de Estado de EE. UU., por intermedio de sus embajadas, suele recibir, con conceptos y calificaciones que no se ajustan demasiado a la verdad. O al menos, a lo que nosotros percibimos desde nuestra modesta condición. No me sorprende la mirada que históricamente ha tenido EE. UU. sobre América Latina, subcontinente al cual ha sometido y presionado para que resulte funcional a sus intereses.

Pero Internet es, definitivamente, una caja de sorpresas: hasta hace unos días, pocos sabían de la existencia del sitio web Wikileaks, y los que sí lo conocían, no hallaban demasiados motivos como para poner el grito en el cielo.
La política exterior de los yanquis siempre ha sido nefasta, y no sólo eso, sino también ineficaz. Lograron el derrocamiento de Salvador Allende, un presidente socialista de un país que apenas conocían, porque para ellos Chile no representa demasiado. Pero, desde luego, tampoco era cuestión de que los latinoamericanos nos tomáramos el atrevimiento de elegir a un presidente de izquierda en elecciones libres y democráticas en plena Guerra Fría. Evidentamente, se sintieron más a gusto cuando el infame Pinochet tomó el poder y comenzó a oprimir a los chilenos a punta de fusil. Se sabe, incluso desde antes de que se conocieran estos nuevos documentos, que la diplomacia yanqui vio con satisfacción las dictaduras militares en América Latina, o en su defecto, cualquier forma de gobierno que estuviera lo más lejana posible del comunismo, y en consecuencia, de la Unión Soviética. Pero lo más irónico de todo es que haya gente que crea que estas cosas suceden ahora. Como si la CIA nunca hubiera existido, los espías fueran un ficción a la usanza de James Bond, y las operaciones de las multinacionales para voltear gobiernos fueran meras teorías conspirativas.
Como suele suceder en estos casos, el "escándalo diplomático" durará un par de semanas, a lo sumo, y luego todo seguirá tal como antes, porque no hay motivos para pensar que EE. UU. vaya a cambiar su modo de infiltrarse en los países subdesarrollados o periféricos. Además, ellos no tienen que rendirle cuentas a nadie (o sí, pero no lo hacen). Lo que sí lamento es que este puterío le haya explotado en la manos a Obama, que sin llegar a ser un tipo progresista al menos tiene una visión estratégica que Bush era totalmente incapaz de implementar en las relaciones internacionales. Obama es inteligente, pero quizás por eso sabe que las papas queman, le están respirando en la nuca y que le tocó heredar a un país en condiciones deplorables para lo que es una superpotencia.
En fin, me voy a dormir, y si alguien me quiere espiar, le aviso que no va a encontrar nada interesante, mi vida es demasiado monótona y aburrida y no ando con 800.000 dólares en la valija de un aeropuerto. Buenas noches, y vuelvan pronto que esto sigue... no sé cómo pero desde hace 5 años este blog sigue. Y tal mal no me va, de acuerdo con las expectativas que tenía al momento de empezar con esto. Nos vemos en diciembre!!!!!!!!

Dame aunque sea una mísera señal!

  Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a deja...