11 de noviembre de 2011

El día 11, un viernes a la tarde

Al parecer, en el día de hoy (11/11/11) iba a producirse una suerte de cambio importante en nuestras vidas o en el destino del universo. Miles de personas se congregaron en el Cerro Uritorco, en Córdoba, y otras tantas (seguramente al pedo) lo hicieron en el Obelisco. El número más apostado en la Quiniela fue, obviamente, el 11. Toda una estafa a la ilusión, por cierto, como lo es el hecho de creer que una coincidencia numérica cambiará radicalmente el curso de nuestra modestísima existencia. Al menos aquí, en Lobos, no ha sucedido hasta el momento nada relevante que nos haga pensar en un futuro más promisorio.

De todas maneras, la que sigue sin evolucionar es la Selección, que obtuvo un paupérrimo empate 1-1 ante Bolivia como local. De más está decir que el equipo ha perdido todo el respeto de los rivales, para quienes el representativo local no es considerado una amenaza ni mucho menos. Ya hemos dicho que los jugadores tienen una jerarquía sustentada por su desempeño en los distintos clubes. Pero algo no funciona bien, si ese nivel de juego no puede repetirse cuando se ponen la camiseta celeste y blanca. Han pasado varios entrenadores, los jugadores siguen, y el momento del "clic" nunca se produce. Ese momento en que empecemos a ver a un equipo con ambiciones, que sea ofensivo, y que salga a la cancha para arrinconar al rival. Maradona y Batista fracasaron como DT, y Sabella no está obteniendo resultados que le permitan escapar de este destino de frustración. La verdad es que era un lindo plan, para un viernes a la tarde, sentarse a ver el partido tomando unos mates y disfrutar de la Selección. Pero el equipo otra vez estuvo en deuda, y me encontré haciendo zapping en medio de algún bostezo que me provocaba el poco vuelo futbolístico demostrado por ambos equipos, pero especialmente por Argentina. Basta de mentiras, y hagámonos cargo de tener a 11 jugadores dando vueltas por la cancha y con sus egos y sus vanidades como peores enemigos para un funcionamiento colectivo. Punto final.

No hay comentarios.:

Las preguntas obvias también merecen ser respondidas

Con el paso del tiempo, vamos cambiando. Eso no es novedad, lo novedoso es cómo interpretamos ese proceso. El destino nos lleva a enfrentarn...