26 de agosto de 2012

Reflexión de domingo

Deberemos resignarnos, finalmente, a que la corrupción es inherente a la política? Sucederá también que cada vez que un funcionario sea acusado de un hecho de corrupción lo atribuya a una "operación de prensa"? Yo sé lo que son las operaciones de prensa. Las conozco y me parecen una manera relativamente fácil de destruir el buen honor de una persona. Pero no es posible suponer que toda la guita que circula sin rendir cuentas sea consecuencia del periodismo. 

Estos boludos de La Cámpora, que hacen militancia en las escuelas, deberían tener en cuenta que un establecimiento educativo no es un comité ni una unidad básica. O al menos, no debería serlo. De todos modos, creo que lo que hacen está lejos de convertirse en un "adoctrinamiento" como se lo calificó desde el gobierno porteño. 

Cada vez que asume un nuevo presidente uno guarda la secreta esperanza de que algo cambie, pero por lo general se produce un fenómeno bastante curioso: desahacen todo el andamiaje del gobierno anterior y adoptan un giro de 180 grados. No hay coherencia en la gestión. No hay políticas a largo plazo. Y como están hinchando las pelotas con la reforma constitucional, me permito decir que se puede lograr una continuidad en la gestión sin eternizarse en el poder. Así ocurre en los países desarrollados. Podemos creer que no estamos tan mal como en 2001 y seguir pregonando el mismo discurso, pero ya pasaron más de 10 años y es hora de buscar argumentos más sólidos. No les parece?
Actualización: Asumió un nuevo Gobierno, como todos sabemos, en 2015, pero es incapaz de dar respuestas a las necesidades más acuciantes, en todos los estamentos, pero en particular a nivel nacional. Si no logran controlar la fuga de divisas, que padecimos durante el kirchnerismo con el famoso "cepo", y si siguen aplicando las mismas recetas de manual de siempre, estamos en problemas. Punto final. 

Octubre

  Faltan dos meses para que termine el año. No podría afirmar si es mucho o poco. Es lo que hay, y cada uno avanza a su propio ritmo. Por es...