10 de marzo de 2013

Charly y Bob, dos grandes

Hay un consenso casi unánime de que Bob Dylan es un tipo talentoso, sobre todo por sus letras. De hecho, Dylan fue propuesto en varias ocasiones para el Premio Nobel de Literatura. Lo particular de este caso es que se trata de un músico, de un "trovador", no de alguien que escribe libros. Yendo a la música propiamente dicha, lo que me disgusta es su voz nasal, que además está destruida por el paso de los años (tiene 71), y los temas excesivamente largos. Pero todo ello no le quita el mérito de ser un gran artista. Hay dos discos suyos, bastante recientes, que me gustan mucho: "Together through life" (2009), y "Tempest" (2012). El que no me gustó para nada, a pesar de ser uno de los más aclamados por la crítica, es "Blood on the tracks" (1975). Todos coinciden en que su discografía es desapareja: ha grabado discos notables y otros para el olvido.

 Con Charly me sucede algo parecido: me complace que se haya recuperado de los excesos y que siga haciendo giras, pero su voz está muy deteriorada y de algún modo está destrozando sus propias canciones. Me imagino a los ingenieros de sonido haciendo malabares en el estudio para lograr que la voz de García luzca un poco mejor, tratando de recuperar algo del esplendor perdido por las drogas. Estoy escuchando los conciertos que Charly ofreció en 2011 (no recuerdo si fue en el Gran Rex), y está muy bien apuntalada por Rosario Ortega, la hija de Palito, que de algún modo ayuda a que la dificultad de Charly para recrear sus viejos hits no se note tanto. En fin, son dos músicos diferentes, admiro a ambos, pero creo que la vida los puso en un lugar en el cual ya nadie los puede cuestionar artísticamente, más allá de las salvedades que hice. Charly se está pareciendo bastante a Dylan en su forma de cantar, ya cumplió 60 y está en una etapa donde su vida transcurre como un recuerdo de glorias pasadas. Punto final.

"No me sueltes la mano", dijeron los senadores

Viernes por la tarde en la ciudad. Estoy tranquilo, pero también somnoliento, así que procuraré escribir lo que tengo en mente. Observo que ...