30 de septiembre de 2013

Ultimo post de septiembre

Lunes por la tarde en la ciudad. Tenía ganas de escribir un post antes de que terminara septiembre, porque el mes próximo será bastante movido con el tema de la campaña política rumbo a las elecciones legislativas. La Presidenta le concedió una extensa entrevista al periodista Jorge Rial, que varios canales recogieron en sus noticieros. Las preguntas que hizo Rial me parecieron correctas, no sonó condescendiente, pero Cristina no dijo nada nuevo. O al menos, nada que despertara  mi interés. Lo que uno podría pensar, sin ser demasiado suspicaz, es por qué la Presidenta no emprendió antes este raid mediático que está haciendo ahora, casi contra reloj y con la certeza de que su "delfín" Martín Insaurralde perderá las elecciones. Quien gobierna tiene que ejercer el poder, pero no de un modo despótico o privilegiando a determinados medios de prensa en detrimento de otros. Antes de las Primarias, a nadie se le hubiera ocurrido que funcionarios del oficialismo fueran entrevistados por los periodistas del Grupo Clarín. Los resultados electorales hicieron dar un golpe de timón, y la estrategia ahora está orientada a mostrarse más conciliadores, más cercanos a la "gente". La oposición, por su parte, tampoco tiene muy en claro lo que piensa hacer, más allá de lo que ocurra en las urnas.

Me parece que hay un desconcierto general, donde se sigue apelando a buscar votos como sea, incluso al punto de rozar el ridículo o la vergüenza ajena. Así y todo, cualquier persona centrada del Gobierno podría haber salido a repudiar las agresiones que sufrieron Sergio Massa y sus candidatos en su agitada incursión por La Matanza. Pasaron los días y no lo hicieron. Sería bueno que cada uno sepa exponer sus ideas sobre temas puntuales, y que diga cómo las va a llevar a cabo. Por ejemplo, todos sabemos que la inseguridad es un problema, pero declamando la presencia más patrulleros o policías en las calles no lograremos demasiados resultados. Ante todo hay que generar conciencia, educar, buscar que la gente salga de la marginalidad y del delito, que se vuelque al trabajo. O si no trabaja, que esté contenida de alguna manera para preservar al resto de la población de un punto débil que ya es mucho más que una "sensación", para transformarse en una dolorosa realidad. Punto final. 

  

Crónica de una sociedad en ataque de nervios

Comenzamos la semana. Ayer saltó la térmica y media casa permaneció a oscuras mientras intentaba escribir estas líneas. Así que tuve que int...