24 de septiembre de 2013

Mirándonse el ombligo (parte 2)

Hola gente!!! Aquí estoy nuevamente en contacto, tratando de remarla con el blog, sobre todo por la falta de tiempo que tengo para actualizarlo como yo quisiera. A veces me pasa que se me ocurren buenas ideas para escribir en horarios y lugares insólitos, y cuando finalmente me dedido a escribir lo que mi mente había elucubrado, ya no es lo mismo. Les cuento que estoy escuchando a Ella Fitzgerald, notable cantante de jazz ya fallecida. Cuando lo escucho siento que de algún modo están allí las raíces del rock, lo que no me convence demasiado es que el jazz moderno tenga composiciones muy largas, que en algunos casos superan los 10 minutos. Miles Davis, considerado el mejor de todos los tiempos, no es de mis favoritos pero le reconozco su indudable talento. Supo adaptar el género a las nuevas tendencias y convocar a un público que hasta entonces solía permanecer indiferente.

A veces pienso que mis "posts" recientes quizás no son tan logrados como los anteriores. Revisando el archivo, encontré textos que a la distancia me parecen muy bien escritos, y que hoy quizás carezco de esa chispa de creatividad para hacerlo. Se me ocurre pensar en que me he relajado demasiado cambiando mi estilo de redacción, escribiendo a las apuradas, sin tomarme el tiempo necesario para buscar las palabras adecuadas que sean funcionales a lo que pretendo expresar. 

Redactar un texto sin errores y con ese "gancho" que sólo tienen los grandes escritores lleva tiempo, no es algo que se pueda hacer de un tirón. En esta primavera en ciernes, trataré de disfrutar los días cálidos lo más que pueda y no dejarme llevar por la locura de la campaña política, con los candidatos que quieren fotos y conferencias de prensa para mostrar lo buenos y honestos que son. Punto final.


Última nota de 2024: Para el baúl de los recuerdos

  Esta es la última nota que escribiré durante lo que resta de 2024, así que no abusaré de vuestra paciencia en la lectura.   En primer lu...