10 de julio de 2014

Esperando el milagro (Mundial Brasil 2014)

Ayer, la Selección le ganó con autoridad y muchos huevos a Holanda, y se aseguró llegar a la Final del Mundial Brasil 2014. No fue uno de los mejores partidos que se hayan visto, pero es sabido que una vez llegados a esta instancia, los jugadores ya están agotados, y presionados por el entorno. 
La cuestión es que, tras el empate 0-0, Argentina se impuso en los penales 4-2. Y Sergio Romero, el arquero de nuestra Selección, se convirtió en el nuevo héroe nacional. Ahora nos espera Alemania. Un equipò disciplinado, compacto, que se cansa de atacar, que va a contar con el favoritismo de los brasileños, y que va a resultar sin dudas un hueso duro de roer. 

En un próximo post les contaré cómo viví el Mundial de 1990, con 11 años y una ignorancia total del historial de cada equipo. Lo que sí puedo decir es que aquella Selección, con Maradona lesionado, hizo historia precisamente porque fue la Copa del Mundo en la cual Diego jugó con el corazón. Cuando la televisión mostraba a los jugadores cantando el Himno Nacional, y se escuchaba la silbatina de los italianos en el Estadio Olímpico de Roma, Maradona lanzó una puteada frente a la cámara, como para que no quedaran dudas. Y en el paso previo (seminifinales), tuvo huevos y orgullo para enfrentar a Italia dignamente, a pesar de jugar en Nápoles. Nada que ver con el hijo de puta de Verón que se bajó los pantalones delante de los ingleses en 2002 porque jugaba allí. Maradona será lo que sea, pero no habrá otro igual. Prefiero quedarme con los goles que se ven por la tele o YouTube, y no pensar que fue un cocainómano que se cagó la carrera. 

Para finalizar, el domingo vamos por el milagro. Estamos solos contra el mundo. Alemania es favorita en las apuestas. Vanmos a demostrarles a esos forros que el honor no se negocia. Punto final.

Dame aunque sea una mísera señal!

  Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a deja...