24 de agosto de 2014

Distorsión de precios

Con un dirigente "de peso" aquí en Lobos, hablábamos de la distorsión de precios. Paso a explicar: un kilo de carne cuesta aprox. $ 50, pero puede alcanzar para que coman cuatro personas. Una docena de facturas cuesta $ 30, pero a nadie se le ocurriría cenar o almorzar con facturas. Un paquete de 10 cigarrillos Philip Morris vale $ 8,50. Un CD, entre $ 80 y $ 120. Un libro, si es best seller, puede costar $ 150 o más. Es difícil que la gente se vuelque a la cultura cuando tiene necesidades más acuciantes. Y más utópico aún, es que la gente compre CD o DVD "originales", que tienen una diferencia abismal con una copia. Lo mismo sucede con el software, la mayoría de nosotros tiene software trucho en la compu, pero esto es así porque Microsoft pone precios totalmente fuera de nuestro alcance. A todos nos gustaría tener productos originales, con garantía, y todo eso, pero no es posible pensar en algo semejante. 

Lo de la piratería es un tema complejo. Como todos saben, el sitio web Taringa se hizo muy popular cuando cualquiera subía el link para bajar un disco o una película. Intervino la Justicia, y hoy Taringa es un rejunte de boludeces que no aportan nada. Está claro que la gente buscaba otra cosa. Ahora bien, yo ni loco me bajaría una película por Internet, por varios motivos: se ve pésimo, hay que mantener la compu varios días encendida, en muchos casos no tiene subtítulos, y otras desventajas que en este momento no recuerdo. Prefiero comprarla en una "cueva" por $ 10 o $ 15, y es mucho más fácil. Tengo un amigo de Lobos que baja películas dobladas al "gallego", lo cual se vuelve insoportable. Ni siquiera es el castellano neutro al que estamos acostumbrados. Qué se yo, con respecto a la música, si la vas a escuchar en la PC o en un celular, está todo bien. Pero si tenés un buen equipo de audio, te vas a dar cuenta de que el MP3 no sirve. Pero sobre ese tema ya he hablado demasiado. Hoy es domingo, Gracias a Dios bajó la temperatura, como consecuencia de una lluvia ayer a la noche. Como suele suceder, se cortó la luz. Así funcionan las empresas privadas. Punto final.

Crónica de una sociedad en ataque de nervios

Comenzamos la semana. Ayer saltó la térmica y media casa permaneció a oscuras mientras intentaba escribir estas líneas. Así que tuve que int...