13 de marzo de 2016

Ser auténtico en la vida

Domingo por la mañana en la ciudad. Se está yendo este verano agobiante, el más caluroso de los últimos tres o cuatro años. Para la mayoría, se terminaron las vacaciones y es momento de volver a la rutina diaria. En mi caso, no me tomé vacaciones, sólo disfruté de unos días de pileta en compañía de mi novia y familiares, lo cual fue bastante placentero porque me encanta nadar. Como los precios se dispararon desmesuradamente, se hizo imposible de concretar la idea de pasar unos días en la Costa. Además, por la naturaleza de mi trabajo, tampoco podría haberlo hecho. Este verano hubo mucha más noticias para cubrir que en los últimos cuatro años, precisamente porque asumió una nueva gestión municipal y ello hizo que las flamantes autoridades quisieran dar a conocer diferentes acciones de Gobierno. Yo publico todo lo que no sea publicidad encubierta, porque a esta altura de mi vida comprendí que el que quiere dar a difusión algo que no es de interés público, tiene que pagar para hacerlo. Está ocupando un espacio en tu medio de prensa, y eso vale guita.  Pero no critico ni juzgo a nadie que tenga un aviso publicitario, cada cual sabe cómo actuar y cómo manejar su "Pyme". Elegí no recibir publicidad oficial, aunque muchas veces me lo ofrecieron, porque sé que tarde o temprano eso te condiciona a no cuestionar lo que hace Fulano o Mengano (funcionario de turno). O también, te ves obligado a cubrir notas que no revisten interés alguno, pero que como son del Municipio y es el que te está pagando, no podés decir que no. 

Por esos motivos, yo cubro una noticia cuando la considero relevante para los lectores de mi página, y con el paso de los años ya no soy el "el chico de los mandados". Siempre sostuve que en Lobos hay que jerarquizar la profesión. Que al periodista le den el mismo valor que tiene un abogado o un profesional cualquiera. Porque el periodista que estudió (y no estoy hablando solamente de mí), es un profesional de los medios. Especializarse en una rama de conocimiento lleva tiempo, y a veces no te alcanza la vida para hacerlo. Realmente admiro a quienes tienen la voluntad de seguir capacitándose. Yo trato de mantenerme actualizado dentro del rubro, pero no he cursado otros estudios y menos aún seminarios.

Digo esto sin creerme más que nadie, sino reconociendo mis propias limitaciones, el hecho de que tuve que estudiar para poder formarme, y que mis padres invitieron mucho esfuerzo y dinero en mi educación. Ponerle pilas al laburo es la mejor muestra de agradecimiento que uno puede tener para con ellos. Punto final. 

Dame aunque sea una mísera señal!

  Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a deja...