10 de marzo de 2020

Trabajando a full es la única manera de cosechar buena siembra

La semana comenzó tranquila, realizando mi rutina habitual que consiste en tener producción periodística y buscar información. Al igual que en el rating de la tele, en los portales digitales también se vive el "minuto a minuto". "El que pega primero, pega dos veces", vale más el impacto de la inmediatez que el rigor al momento de redactar o de chequear algún dato que a futuro puede resultar determinante. Muchas veces, antes que poner trascendidos, prefiero no escribir nada, aunque en mi fuero íntimo sepa que me estoy perdiendo una primicia. Esto se da sobre todo en las notas policiales, donde hay que ser muy cuidadoso porque se está nombrando a personas que cometieron un delito pero que siguen siendo inocentes hasta que no sean condenadas por un Juez. Por supuesto, se puede hacer una excepción cuando hay pruebas suficientes que comprometen al imputado en cuestión, pero siempre en su carácter de imputado, no de culpable. En fin, yo no estoy para dar lecciones de periodismo, respeto a mis colegas y cada cual tiene su forma de trabajar. 

Ultimamente me da mayor satisfacción realizar notas a vecinos que vemos en la calle todos los días, pero cuyas historias de vida desconocemos. Casi todos empezaron desde abajo, o bien heredaron una empresa o comercio. Ambos desafíos presentan su dificultad. Empezar desde cero significa para el "derecho de piso", ganarse la confianza del público o del consumidor, ofrecer buenos precios. Y el caso de la herencia, implica mantener los estándares de calidad de los antecesores para que la "marca" siga siendo elegida por la sociedad. 

Yo no podría decir cabalmente que empecé desde cero porque conté con el invalorable apoyo de mis padres, que me dieron impulso para capitalizar mis conocimientos en un diario digital. La historia ya la conté varias veces, pero bien vale la pena recordar que en 2006 mi papá y yo nos lanzamos a la aventura de romper con lo que hasta ese momento había en Lobos. Si lo logramos o no, quedará a criterio de quienes nos leyeron y acompañaron. Compramos una cámara de última generación para aquellos años, y apostamos a un gran despliegue fotográfico. Básicamente, yo redactaba las notas y mi papá cargaba el material a la Red. Pero, como todo en la vida, hay momentos de desgaste, y mi viejo lo sintió más, dado que era una responsabilidad que con toda justa razón no quería seguir asumiendo para disfrutar de su jubilación y de sus ratos de ocio. Estuvimos 10 años con este proyecto. Y en 2017 nació LOBOS 24, la página Web que actualmente administro y dirijo. Por ese motivo me refería a la cautela que uno debe tener hasta asegurarse que los hechos sean ciertos y comprobables con una documentación que los respalde. 


Cuando vivimos momentos de zozobra, no nos queda otra alternativa que pensar que el futuro puede ser mejor. Que no es ni más ni menos que la esperanza.  Ya sea a largo o a corto plazo, saldremos adelante. Por supuesto, no tenemos certeza alguna de algo que todavía no ocurrió, pero es una "tabla de salvación" que en muchos casos sirve para no bajar los brazos. Puede ser que hoy no haya sido un buen día, o que quizás los últimos meses nos haya ido realmente mal. Pero estoy convencido que "lo que vendrá" es lo único a lo cual podemos aferrarnos. Si un cliente (anunciante) decide darse de baja, ya llegará otro, pero obviamente las cosas no vienen solas. 


Todos tenemos derecho a disfrutar de la vida, a ilusionarnos, a soñar. Y no podemos permitir que nadie nos quite esos derechos en este breve tránsito por este mundo. Hace unos meses escribí una nota aquí, que sostenía la necesidad de "romper con el pasado". Pero les puedo asegurar que no es fácil. No lo ha sido para mí, ni para otras personas que conozco, ya que lo vivido nos condicione. Lo único que nos salva es volver a lo esencial, a lo básico, y dejarnos de joder con cosas que nos quitan la voluntad de mejorar. Algunos podrán encontrar consuelo y contención profesando una religión, y es totalmente válido. Lo que realmente es nuestra responsabilidad, es buscar la manera de sentirnos mejor, aún en la adversidad. Punto Final.

Idas y vueltas hacia el mismo lugar

  Mañana de domingo. Como me suele pasar durante todos los primeros fríos, estoy apestado, pero eso no es más que una anécdota. La semana te...