20 de noviembre de 2022

Domingo Mundial

Domingo por la mañana en la ciudad. Tomo un café en mi casa, como unas galletitas y luego del desayuno me cebo unos mates mientras me siento a escribir. El día arrancó fresco y nublado, y el marcado descenso del termómetro se produjo (creo) por el ingreso una masa de aire frío, ya que no ha llovido aún. Caminé las tres o cuatro cuadras que me separan del kiosco más cercano para comprar cigarrillos, alrededor de las 9 hs, y no andaba un alma en la calle. 

Hoy comienza el Mundial, pero por todo lo que acabo de mencionar, parecía que la Selección jugara hoy mismo. Las ceremonias inaugurales de los eventos deportivos internacionales siempre son lindas de ver, aunque hay algunas que han sido nefastas, como la de USA '94. Lo mismo cabe para los Juegos Olímpicos de Atlanta '96, también en EE. UU.

El partido debut es Qatar vs. Ecuador: no promete ser un match de gran nivel, pero en el fútbol todo es posible. Desde los últimos certámenes, han cambiado varias cosas. Por ejemplo, ya no clasifica directamente el país que ganó el Mundial anterior, y por ende tiene competir para ganarse un lugar en la Copa del Mundo. Y el partido inaugural, tampoco lo juega el último Campeón. Podríamos continuar enumerando otros cambios más recientes, como el "Gol de Oro" (que duró sólo un Mundial), la aparición del VAR... En fin, la cuestión es que si para el mediodía o poco tiempo después no tengo nada mejor que hacer (lo cual es muy probable) seguramente me dispondré a ver el partido. Y a riesgo de ser redundante, todo este revuelo al Gobierno le viene al pelo para distraer la atención pública sobre la economía y los chanhullos del Poder Judicial. Claro que a los estuvieron antes, también le fue funcional.

Pero vamos a dejar esas cuestiones de lado. El tema es que, por más Messi que haya, el equipo no tiene mística suficiente. Leo tiene talento, pero no "actitud", por más que meta 10 goles en un solo partido.

 Ya está más Maradona, y digo esto porque Maradona, aun cuando ya se había retirado del fútbol, era un gran estímulo para el plantel en las gradas de los estadios. Brasil pasó por el mismo estigma: transcurrieron 27 años desde el retiro de Pelé hasta que pudieron levantar la copa otra vez. Demasiado tiempo, digamos. Dentro de mis escasos conocimientos de fútbol, sin duda puedo afirmar que me gusta un equipo ofensivo, no que esté especulando o que se tire para atrás. Tampoco sirve "jugar bien" a la usanza de Menotti, si terminás perdiendo o te cagan a pelotazos. Qatar es la sede de esta nueva cita mundialista, en una fecha totalmente inusual, la primera vez que ocurre en 92 años, desde aquella primera edición de Uruguay 1930. 

Un partido normal dura 90 minutos, o el tiempo extra que adicione el árbitro. Después, la vida sigue, porque ni los jugadores ni la AFA te van a aumentar el sueldo por estar viendo partidos por televisión. Sepan disculpar si parezco pesimista, no es tan así: Pese a todo, ojalá que esta vez lleguemos a la final. No sé nos puede escapar.

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