Siempre que tengo un rato libre, trato de redactar algo nuevo aquí, en el blog: Para mí, representa un espacio en el cual puedo expresarme de un modo más despojado y libre que en otros, y comentar hechos de actualidad con un estilo despojado e informal. O quizás, buscarle a un abordaje distinto de la realidad. Tómenlo como una válvula de escape, una forma de salir de esa picadora de carne que son algunos noticieros de TV.
Cuando hablamos de artistas masivos que venden muchos discos y marcan tendencia, es positivo que aprovechen por su juventud o popularidad como es un terreno fértil para experimentar. En cada hecho artístico donde predomina un estilo al apartarse de él suele producirse una ruptura donde aparecen admiradores y detractores.
Sin embargo,
cuando el material de cualquier músico se vuelve más intrincado que los anteriores,
menos inspirado en las letras, o excesivamente monótono, no invita a una
segunda escucha. Ni otros más veteranos, como Bob Dylan o Metallica, se salvan
de ese ninguneo. Me refiero a que podría haberse obtenido un mejor resultado en
algunos tracks si se hubieran dejado de lado la cursilería y los lugares
comunes. Sin ánimo de juzgar, a lo mejor el producto final de la grabación en estudio sa buen resultado con un sonido más simple, llano y directo.
Las críticas sobre obras musicales o literarias que se recogen en Internet son diversas, convengamos
que hay intereses en juego que tienen que ver con la veta comercial, y con la
expectativa de quien lo recibe. No deja de ser interesante indagar en los foros
o en Amazon para conocer las opiniones de otros consumidores, seguramente ponen
énfasis en un aspecto que uno pasó totalmente por alto.
Pero dejemos este
tema en suspenso, no es nada que escape a lo que marca el pulso de la
industria.
Muchas veces, al igual que a ustedes, me
falta voluntad para emprender algo. Nos inventamos excusas para quedarnos en nuestra tranquilidad, ante algo que no debería despertar ninguna indecisión: Culpamos del
“no hacer” al clima, al cansancio, los compromisos laborales o tareas pendientes.
Pero es evidente que podemos sentirnos mejor si nos desconectamos (aunque más
no sea por media hora) de todo lo que nos pasa en un día común, de lo que nos
dicen y de cómo reaccionamos.
Desde hace varios
años, no deja de asombrarme ver cómo la Plaza Tucumán (la más cercana a
mi barrio) congrega a un buen número de vecinos y pibe en moto. La mayoría utiliza
el perímetro de ese paseo público para caminar y disfrutar de la frondosa
arboleda. Por supuesto, el Parque sigue siendo la alternativa más convocante,
pero cuando llueve con intensidad hay que esperar un par de días para que
vuelva a estar transitable. Una vez recorrí a pie la Av. Yrigoyen casi en toda
su extensión, desde el Cruce hasta el acceso con la Ruta 205. Lo tomo como una
experiencia poco habitual, porque casi nunca voy hasta allá caminando, pero
bien vale detener la vista en los pequeños comercios y almacenes que se
encuentran a ambas manos de la calle, lidiar con los pozos y con los pastizales
que hay en las casi inexistentes veredas a medida que uno se va acercando hacia la ruta. Es mi manera de desintoxicarme un poco del tabaquismo, del sedentarismo, y buscar el paisaje urbano. Cada uno tiene su
circuito preferido, por llamarlo de algún modo, y me parece perfecto. Hay
quienes prefieren tomar la calle Buenos Aires, pasar por el Instituto 43 y
seguir su marcha hasta el puente distribuidor, en fin, podría decirse que hay
tantos recorridos posibles como peatones.
Se debe caminar a un
ritmo sostenido, supuestamente, aunque el cansancio hace que resulte difícil
mantener el mismo ritmo durante toda la marcha. Pero desde que volví a comprar
una bici, a principios de 2019, todo cambió para bien. Cabe destacar que tuve
que poner mucha plata encima para dejarla en condiciones, y ahora no tengo la
misma de aquella época.
Lo bueno de es que
llego más rápido a todos lados, y no deja de ser una experiencia que había abandonado
durante mucho tiempo. Dentro de todas las bicis que he tenido, me robaron varias,
una de ellas era la típica mountain bike roja con amortiguadores en la parte
delantera, que la había pagado barata, hasta que alguien con gran audacia
atravesó la reja del frente y se la llevó. Me lo merezco por boludo. Desde que
eso pasó, comencé a atarla en cualquier poste antes de entrar a un negocio, por
ejemplo, aunque no me llevara más de 5 minutos.
Es un momento
sencillo, pero gratificante, darse un baño con agua caliente cuando uno llega
cansado y transpirado de caminar. Y no pensar en nada, sólo disfrutar la
sencillo de ese acto.
Hoy tuve que
cobrarle a un cliente que tiene su oficina lejos de la zona urbana, así que
tomé por la calle Chacabuco y seguí toda su extensión hasta la Ruta. Hay algo
que siempre me pasa, y es lo siguiente: El regreso al punto de partida parece
más corto y agotador que el viaje de ida. Sea como fuere, les puedo afirmar que
vale la pena el esfuerzo. Del mismo modo que merece la pena compartir notas
breves en este blog, al menos para mí, sin pretensión de originalidad.
No sé si sirve escribir para hacer catarsis, o quitarse de encima un momento de bronca. Intento evitarlo y descargar el malestar de mal trago de otra forma.Tengo algunos posteos mejor logrados, y otros que no van a ninguna parte. Esa fue la razón por la cual decidí no incluir ninguno en el libro que publiqué el año pasado. Cuando llegue su sucesor, lo voy a hacer, seleccionando cuidadosamente porque hay mucho material para elegir y corregir.
Es normal que sepas claramente lo que pretendés expresar pero que no estés conforme al momento de redondear una idea y darle forma. Todo lo que puedo decirles es que eso se construye día a día. No me interesa la frivolidad, pero es cierto que todos tenemos un lado frívolo aunque no nos demos cuenta. Lo principal, a mi modo de ver, es no prolongar un texto para llenar páginas al pedo, si con dos párrafos es más que suficiente. Y si encuentran alguna repetición, no es porque me agrade ser redundante, sino porque los ciclos mismos de la vida se distinguen por esa cualidad. Nos estamos viendo pronto. Punto final.
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