2 de noviembre de 2025

A no aflojar: La rueda sigue girando

 

Arrancamos noviembre. No falta mucho para que termine el año, y cada uno podrá hacer su balance o evaluación de este ciclo. Yo por el momento prefiero no decir demasiado, a priori me parece que ha sido un año difícil, pero que todavía puede depararnos sorpresas.


Los últimos días de octubre estuve bastante complicado económicamente. Surgieron gastos imprevistos y no me quedó otra que arreglarme con la plata que tenía en la cuenta del banco. Otro factor que influyó fue que todavía no cobré ni un peso de lo que me corresponde por el plan de empleo en el que estoy inscripto. Estoy consultando en los foros de las redes sociales, pero al parecer todos los beneficiarios están en la misma, así que sólo resta esperar. No es una suma que me vaya a cambiar la vida, pero por supuesto que todo ayuda, además de que yo laburé más de lo habitual para ganarme el derecho a cobrar esa guita.


Lo único que sé es que no quiero pasar por una situación similar en noviembre, me refiero a terminar con la lengua afuera. Nunca tuve la ambición de ganar mucho dinero, sólo quiero disponer de lo necesario para transitar el día a día, teniendo en cuenta que, cuando finalizan las cobranzas, hay que arreglarse con los fondos que uno recaudó hasta ese momento. Pensándolo bien, en años anteriores estuve más corto de efectivo que ahora, así que en ese sentido ha habido un cambio positivo. Pero hay que situarse dentro de un contexto. Es posible que yo antes gastara más plata en boludeces, y es importante contemplar esas cuestiones antes de efectuar una comparación. Pero si uno se propone una mejor administración, lo que hay que hacer es anotar todo, día tras día, aunque te parezca una pavada haber ido al kiosco a comprar un atado de cigarrillos. Es decir, hay que aprender a llevar una contabilidad casera. Creo que es una estrategia útil para tener más presente cualquier gasto que pueda surgir. Por suerte, no tengo deudas, es algo que siempre he tratado de evitar. La última vez que saqué un crédito fue para comprar una nueva computadora, porque no disponía de toda la plata para pagarla al contado. Son cosas que pasan: Me puse las pilas, pagué todas las cuotas en término, y ya está. Si en el futuro tengo que hacer una compra que no puedo postergar, veré cómo me las rebusco. Al igual que si fuera un presupuesto, hay que tener una partida para hacer frente a gastos corrientes, como pueden ser los insumos. Es el costo que vos tenés por hacer tu trabajo, y por lo tanto eso no te puede faltar. Por ejemplo, una imprenta necesita sí o sí contar con tinta y papel. Y cada rubro tendrá lo suyo.


Como les puede suceder a cualquiera de ustedes, si yo tuviera un registro más eficiente, seguramente llegaría más holgado a fin de mes. Básicamente, aprendería a reconocer e identificar esas erogaciones superfluas que uno ya tiene incorporadas y de las cuales (a veces) cuesta mucho prescindir. Todo lo que hay que hacer es poner manos a la obra, no está mal darnos un gusto, pero si aquello que nos gusta representa un gran desembolso de nuestros ingresos, habrá que dejarlo para otra ocasión. Hoy por hoy, lo que uno cobra todos los meses ya no rinde como antes. Es lo que nos toca, ya he dedicado varias notas del blog a hablar sobre eso, y es evidente que no va a cambiar en el corto plazo.  


En fin, vamos a dar vuelta de página. Para este mes que recién comienza tengo las mejores expectativas. Siempre surgen hechos inesperados que implican una exigencia mayor a la que imaginábamos, hay que lidiar con eso, de lo contrario la vida sería previsible, rutinaria, y aburrida. En los primeros párrafos de este posteo yo mencionaba que este año no ha sido sencillo de afrontar, porque siento que no alcancé muchos logros en el plano personal. Atravesé por varios bajones, hubo momentos en que no tenía ninguna motivación de emprender nada, estaba bloqueado. Pero lo que rescato es que, pese a ello, seguí adelante con mi trabajo, y en la segunda mitad de 2025, sumé el hábito de las caminatas y del gimnasio. Cubrí las dos elecciones que hubo en septiembre y en octubre, con la premisa de brindar a los lectores la mejor calidad periodística. La campaña electoral me provocó mucho estrés, pero estoy satisfecho con lo que pude lograr. Nunca me quejaría de mi laburo, porque es lo que elegí hacer. Por lo tanto, si ante determinada coyuntura hay que esforzarse más, habrá que hacerlo para obtener un mejor resultado.


Por eso el desafío es levantar la puntería en los dos meses que restan, para encarar el próximo período con otra perspectiva. En esta época es frecuente pensar en el paso del tiempo, y aunque el envejecimiento es inevitable, hay diversas formas de transitarlo. Lo único valioso de ese proceso es adquirir experiencia, tener objetivos más claros. Cuando uno recién empieza a darle forma a un proyecto, hay mucha ilusión, pero también abundan las expectativas irreales. Si conocés tu target, eso representa un gran paso, porque su esfuerzo va a ir orientado a la gente que consume tus productos o servicios. En mi caso, un servicio informativo a través de un portal Web no tiene una gran audiencia de adolescentes. La gente que se pone a leer una noticia o a ver las fotos debe tener de 30 años para arriba. Entonces, si vamos a indagar en lo que significa el paso de un año a otro, podemos llegar a varias conclusiones. Inexorablemente seremos más viejos, pero aun así podemos encontrar aspectos interesantes para poner del otro lado de la balanza. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

No hay comentarios.:

Sólo una vuelta más...

  Primeros días de diciembre. Se nota que hay más movimiento en la calle, más afluencia de clientes en los comercios, y seguramente es un fa...