1 de mayo de 2012

Bienvenido, mayo!

Madrugada de martes, escuchando a Dolina en la radio y a Air Supply en la compactera. Aunque no tengo nada particularmente relevante para decir, sentía que no podía irme a dormir sin redactar antes un post. Y eso es una buena señal, al menos para mí. Porque no todos pueden beber de las fuentes de la inspiración y a veces en resultado final dista mucho de ser aquel conjunto de palabras llenas de modesta belleza. 

Abril ha sido un mes agotador, y si revisan mis últimos textos lo podrán imaginar. Comencé a cursar el profesorado y todavía necesito ajustar algunas clavijas para seguirle el ritmo a la carrera. Muchos docentes se dedican a trabajar en base a apuntes de textos fotocopiados.En realidad, lo de "trabajar" es una manera elegante de decir, porque te tiran las fotocopias por la cabeza y después arreglate como puedas para aprobar el parcial. No sé por qué, pero soy optimista y creo que Dios me va a ayudar a que las cosas me salgan bien a pesar de que mi mente ya ha perdido la lucidez y la agilidad de la adolescencia.  Me cuesta mucho retener en la memoria determinados conceptos, y necesito leer un párrafo varias veces para lograr comprenderlo. Nótese que "comprender" no es lo mismo que "entender". Como dije antes, este mes que comienza me va a servir para volver a formarme el hábito de estudiar luego de 15 años de "stand by". Leer un apunte, tomar notas en clase, preguntar las dudas que puedan surgir, son actividades totalmente internalizadas para quien recién terminó el secundario y tiene en "training", pero luego de un prolongado paréntesis, como es mi caso, voy a tener que remarla y son consciente de eso. 

Cuando era más joven y mi capacidad cognitiva era superior, yo creía que tenía talento para la literatura, o que podía hacer sin mayor esfuerzo cualquier cosa que me propusiera. Con el tiempo me fui dando cuenta de que, si bien todos somos portadores de saberes y aptitudes naturales, si no te ponés las pilas para lograr algo el resultado no va a ser muy satisfactorio. Mayo será, pues, un gran signo de interrogación para mí. Confío en que todo saldrá bien, aunque no depende sólo de mí. ¡Hasta el próximo post!

Crónica de una sociedad en ataque de nervios

Comenzamos la semana. Ayer saltó la térmica y media casa permaneció a oscuras mientras intentaba escribir estas líneas. Así que tuve que int...