7 de mayo de 2014

El karma de vivir al Sur

Hay muchos rasgos de mi personalidad que no me gustan, pero quizás nunca hice demasiado esfuerzo para quitármelos de encima. Durante mucho tiempo, creí que las personas no cambiaban su modo de ser, pero me he encontrado con amigos que han logrado recomponer su vida y sentirse mejor. 
Aclaración: No es que me sienta mal. Es que hay cosas que me fastidian, me molestan, y no puedo evitarlo. Lo que sí puedo hacer es permanecer indiferente ante los comentarios de los demás. Pero creo que me estoy yendo de tema. La cuestión es que, tarde o temprano, nos damos cuenta de que es momento de cambiar. Aceptar que ya no somos nenes, asumir la responsabilidad de laburar a conciencia, y comprender que sólo nuestros seres queridos se preocuparán por nosotros. Al resto de la gente no le importa un carajo, simplemente porque cada uno vive en sus cosas. 
Hay que dejar de ser nostálgicos. Por ejemplo, a mí me encantan los Beatles, pero desde 1970 no existen más. Sólo quedan los discos y las películas que hicieron. Hay que abrir un poco la cabeza y aceptar lo nuevo, pero no cualquier mierda que aparezca, sino cosas que valgan la pena. 
Hay que aprender a disfrutar de la vida con aquello que nos haga felices. La lectura, la música, el cine, hacer el amor con una linda mujer, lo que sea. Porque, por si no se han dado cuenta, nosotros tenemos fecha de vencimiento. Llegará un punto en que estaremos demasiado viejos y enfermos, y nos arrepentiremos de todo aquello que no hicimos en nuestra juventud. Tengo casi 35 años y no estoy para boludeces.
Por eso, amigos, quiero decirles que de alguna u otra manera, es momento de empezar un cambio. Y yo estoy emprendiendo ese proceso, con tranquilidad, tomándome el tiempo que sea necesario, pero sabiendo quién soy yo y qué puedo dar. Hay que aprender a quererse un poco más y no pasar por la vida pidiendo perdón por todo. Si te mandaste una cagada, bueno, ya fue, seguí adelante y no te claves puñales por eso. Punto final.

Dame aunque sea una mísera señal!

  Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a deja...