Lo que comúnmente se conoce como "industria cultural" (libros, discos, CD's, etc.) también se ha visto seriamente afectada por la inflación. Por lo tanto, no es sorpresa alguna que la gente se vuelque a Internet para descargar e-books, archivos en mp3, películas, o lo que fuere. No soy quién para emitir un juicio de valor al respecto, pero en definitiva lo importante es que, por el medio que sea, exista la posibilidad de acceder a diferentes manifestaciones culturales. Bueno, es Internet, es piratería, pero por lo menos el tipo va a disfrutar de una canción, de un libro, o de cualquier cosa que se pueda llamar "arte". Y ya yendo a otras cuestiones, el precio de un software original es exorbitante. Un Windows 8 vale más de $ 800, y además mucha gente (entre la que me incluyo), nos sentimos muy a gusto con su antecesor, el Windows 7. De manera que yo no voy a darles de comer a Bill Gates o al difunto Steve Jobs por cada nueva basura que lancen al mercado, en principio porque nunca quise sentirme esclavo de la tecnología.
Desde luego, tampoco podemos quedarnos en el tiempo. Pero no entiendo la necesidad de tener un "smartphone", de conectase con el celular a Facebook o Twitter, las fotitos, esto que ahora dan en llamar "selfies", no lo entiendo. Y creo que es mejor mantenerme así, ajeno a todo eso. Como diría Charly García: "Estupidez con las manos, bardo con los pies/altos y enanos visten con la misma piel". Punto final.
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