4 de enero de 2015

Luchá por tus sueños

Domingo por la mañana en Lobos. Observando las conductas de mis convecinos, pienso que los lobenses no damos una buena imagen a quien nos visita. Pero de a poco eso se va revirtiendo, porque son lo que dejan mayor dinero en los comercios céntricos durante los fines de semana. Antes yo creía que el Muncipio iba a alcanzar un crecimiento demográfico y productivo suficiente para dejar su condición de "pueblo o aldea", pero el paso de los años me demuestra que no es así. Las mismas "familias bien" son las que manejan buena parte de los negocios inmobiliarios, escrituras, pagarés, y préstamos usurarios. Un Deja Vu evidente.

 Los chicos, ni bien terminan la adolescencia, se va a cursar a la Universidad, o en cualquier de los dos Institutos Superiores que tiene la ciudad. Allí se dan cuenta de que en el Secundario no aprendieron un carajo. Incluso si fueron alumnos aplicados, comprenden -demasiado tarde- que hay un abismo enorme entre la enseñanza media y la terciaria o superior. Con sus normativas y enmiendas, el Nivel Secundario hace que los pibes aprendan cada vez menos. Pero mientras los maestros cobren su sueldo y vayan a dar clases, a nadie le importa demasiado. Antes de que me salgan a reciminar, quiero dejar en claro algo:  Yo sé que hay docentes comprometidas y podría nombrar varias porque sé fehacientemente que es así, pero lamentablemente y aunque no se indague en profundidad, muchas eligieron la enseñanza como una salida laboral. 

No puedo dejar de pensar que, hace 40 años atrás, con tener el título Secundario solamente bastaba para acceder a un empleo bien remunerado. Me lo dicen mis viejos y mucha gente que ya peina algunas canas. Hoy no es así, la exigencia es cada vez mayor, porque las empresas buscan personal calificado, no chicos que recién salieron del cascarón como me pasó a mí y nos ha pasado a todos. Entonces, a pesar que se sostenga lo contrario, la mayoría sigue eligiendo las carreras tradicionales, como Derecho, Medicina, o Contador Público. Se sabe que el abogado, si tiene la suerte de entrar a un estudio jurídico, gana muy buena guita aunque recién haya empezado con la profesión. Y no lo digo por envidia o reproche, todo lo contrario, está muy bien que sea así porque ese profesional para algo estudió y se capacitó. 

Claro que no sucede lo mismo con el periodista, por ejemplo. Para dar un salto cualitativo, hay que irse a Buenos Aires, y caminar mucho la calle. Todo se hace cuesta arriba si venís del Interior. Lo único que puedo decir es que hace 10 años que me dedico a esto, que lo hago con profesionalismo, y que cada uno decidirá su destino. Si sos creíble para la sociedad, ya tenés el 50 % del éxito asegurado. La otra mitad tiene que ver con la forma en que vos capitalizás lo que vas consiguiendo, e ir juntando plata con los sponsors o anunciantes, porque nadie labura gratis. 

Mi modesto mensaje para los jóvenes que recién egresan del Secundario es que no se apuren a estudiar otra cosa, que (de ser posible) se tomen por lo menos un año para hacer alguna changa, para tener un mayor contacto con el mundo del trabajo. Considero que de esta manera, llegás mejor preparado si querés entrar a la Universidad y vas a evitar que sea tan drástico el tener que "pagar derecho de piso". Punto final.

"No me sueltes la mano", dijeron los senadores

Viernes por la tarde en la ciudad. Estoy tranquilo, pero también somnoliento, así que procuraré escribir lo que tengo en mente. Observo que ...