8 de enero de 2015

Leyendo a Osvaldo Soriano

Jueves de calor agobiante en la ciudad. Ayer, luego de mucho tiempo sin hacerlo, terminé de leer una novela completa. Se trata de "Una sombra ya pronto serás" (1990), de Osvaldo Soriano. La lectura del libro me atrapó desde las primeras líneas, y así fue como de a poco, sobre todo por la noche, le dedicaba un buen rato hasta que me vencía el sueño. Es una novela excelente, nunca había leído algo que fuera remotamente semejante. Lamento que el libro no sea mío, ya que deberé devolverlo a la Biblioteca. Es una edición que salió con la Revista Ñ de Clarín, a un precio muy económico. Yo tengo la primera novela, "Triste, solitario y final", pero no me gustó mucho y no la terminé. No obstante, ahora que ya he leído algo del Gordo Soriano, me dan ganas de retomar la lectura. Hubo dos novelas suyas que fueron llevadas al cine: "No habrá más penas ni olvido" y la ya mencionada "Una sombra ya pronto serás", ambas dirigidas por Héctor Olivera. Pero este último film casi nunca lo pasan por televisión, y no tuvo mucho éxito comercial. 
A quienes de vez en cuando despuntamos el vicio de la literatura (casi en secreto), leer cuentos o novelas tan bien logrados nos incentiva a seguir escribiendo. Es como si el escritor de ese libro nos estuviera diciendo: "vos podés". Es algo que cada uno siente de una forma diferente. Porque depende de cómo te haya llegado el libro, y qué representó para vos. En mi caso, dado que siempre me quejaba de que estaba perdiendo el interés por la lectura, el hecho de haber terminado de leer un buen libro me dio una íntima satisfacción. Porque decubrí a un escritor notable, como el Gordo Soriano, y voy tratar de conseguir todos sus libros para conocer su obra. Soriano murió en 1997, pero las sucesivas generaciones no han dejado de leerlo. Del mismo modo que siempre hay interés por escritores como Roberto Arlt. 

Mientras redacto estas líneas, el verano se hace sentir fuerte en Lobos. Hay que pensarlo dos veces antes de salir a la calle, y si no hay más remedio, tratar de hacer varios trámites o mandados en cada incursión hacia los 33º C que nos prodiga la Providencia. Será cuestión de seguir buscando noticias que interesen a la gente, y que hablen de temas de estricta actualidad. Punto final.

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Viernes por la tarde en la ciudad. Estoy tranquilo, pero también somnoliento, así que procuraré escribir lo que tengo en mente. Observo que ...