2 de enero de 2015

Primer post de 2015

Este es el primer post de 2015. El año comenzó con bajas temperaturas, y hubo que recurrir a algún suéter para salir a la calle, sobre todo en la mañana de hoy. Luego de tantos feriados y asuetos, la ciudad empieza a despertarse. Es hora de laburar y de dejarse de joder. Pienso que a mediados de marzo ya entraremos de lleno en la campaña política, no obstante lo cual no habrá demasiadas sorpresas. Hay políticos que están llenos de guita, pero eso no los satisface ni los conforma del todo: buscan el poder. Ese poder que te permite decirle a un funcionario determinado que haga tal o cual cosa. Y así terminan, en ese afán por manejar todas las decisiones: enfermos, muertos de un paro cardíaco, o totalmente fuera de sí. No importa para ellos el paso de los años, si hasta Menem, que va a cumplir 85, aún es Senador para obtener inmunidad e impunidad. Mantener los fueros es la solución que encuentran para no ir presos por corrupción o por enriquecimiento ilícito. Este Gobierno ha sido tan torpe para robar o lavar dinero, como ningún otro. Ni siquiera el citado Carlos Menem lo hizo con tanto desparpajo. 

Por otra parte, el Gobierno de la Alianza fue una gran frustración para millones de argentinos. De la Rúa aplicó un fuerte ajuste, decidió mantener la convertibilidad cuando ya no daba para más, y por si todo esto fuera poco, le pagó coimas a los Senadores para que le aprobaran la Ley de Flexibilización Laboral. En realidad, De la Rúa fue sobreseído, pero yo estoy convencido de que las coimas existieron. Y probablemente desde mucho tiempo antes, en otros gobiernos, los legisladores de turno hayan recibido sobornos. De la Rúa se comportó con un autismo tal que ni siquiera sus asesores de imagen lo podían disimular. Y aquella foto del helicóptero sobrevolando la Casa Rosada es un karma con el que cargará el resto de su vida. El resto (Duhalde, Kirchner, Cristina), es conocido por todos. Nos aflojaron un poco la soga durante un tiempo, nos dejaron respirar un poco, y ahora de nuevo estamos en crisis. Siempre lo mismo. Todos los días aparece alguien que ofrece la receta mágica para que el país vuelva a encaminarse, pero no es más que un reciclado de las medidas económicas que ya demostraron su fracaso. Los economistas argentinos se han caracterizado por ser unos inútiles, dado que sólo piensan en que los números den bien, pero son incapaces de tener en cuenta el impacto que ello provocará en la sociedad. Ojalá que el Presidente que sea electo este año tenga los h... que no tuvieron sus antecesores. Punto final.

¿Quiénes son los próceres del siglo XXI?

  La mañana se presentó tranquila, sin mayores sobresaltos. Me levanté temprano para hacer las cobranzas de los avisos publicitarios y estim...