7 de marzo de 2017

Vivimos en total interferencia

El calor va menguando, lo cual me motiva a organizarme mejor porque realmente me agotaba salir a la calle a horarios insólitos por 36 ºC, parte de mi trabajo de recoger noticias. Este verano, que aún no culminó, hubo bastante información, y bienvenido sea para los periodistas, caso contrario hubiéramos tenido que sacar agua de las piedras. Va a poco, se van acomodando las piezas del rompecabezas, y se vislumbra un panorama político que a nivel local seguramente arrojará sorpresa, tanto en el "antes" (campaña), como en el "después" (elecciones, conteo de votos y resultados). A Macri lo veo con poca capacidad de reacción, rodeado de funcionarios que él mismo eligió y que no les están respondiendo porque no tienen cintura política, ni sutileza alguna. Siempre "se van al mazo", dicen cualquier barrabasada y luego se retractan. Si es cierto que salimos de la recesión, sería bueno que lo empecemos a ver en los hechos. Si es cierto que "la Argentina se puso de pie", sería interesante saber cuánto tiempo estuvimos arrodillados, y a causa de quién. 

Mientras ARBA y AFIP entrecruzan datos para cazar perejiles y multarlos o intimarlos, los grandes evasores andan por la calle como si nada hubiera pasado. Por eso a veces me pregunto si al Gobierno le conviene que Kristina vaya presa. Probablemente no, porque se acabaría el chivo expiatorio, y habría que buscar (pinchadura de teléfono mediante), algún otro corrupto del gobierno anterior sobre quien cargar las tintas. Estoy a favor de que se investigue lo sucedido en los últimos 12 años, pero estamos viviendo el aquí y ahora. Y necesitamos reglas claras para que lleguen inversiones que no destruyan nuestros recursos naturales, como sucedió con la Barrick Gold en la Provincia de San Juan . No somos un país previsible, de manera que nadie va a invertir un centavo por más acuerdos que se firmen con España o con cualquier otro país desarrollado. Si no sabemos lo que va a pasar mañana, menos aún les podemos asegurar a los empresarios extranjeros, que no son boludos, que tendrán condiciones sustentables. Y lo más importante, que si se radican en Argentina generen puestos de trabajo, esos mismos empleos que se perdieron de un modo brutal en tan sólo un año y medio, no me gusta hablar de "ajuste", pero como dije una vez, considerar que todos los empleados públicos que echaron eran "ñoquis", habla de la miopía intelectual del macrismo. No van a descubrir la pólvora: hubo (y habrá) ñoquis en todos los gobiernos, gente que ocupa un cargo porque es "amigo de", y esa falta de escrúpulos que nos indigna como ciudadanos. Ellos hicieron cirugía mayor, supuestamente para reducir el gasto público, entendiendo por ello que una persona que trabaja para el Estado es un gasto. Y con la misma premisa, aumentaron las tarifas de luz y gas en un 400 %. 

Para concluir, este Gobierno sigue creyendo que la mejor manera de comunicarse con el pueblo es a través de las redes sociales, de Facebook o Twitter, y quieren ser más papistas que el Papa no haciendo ningún anuncio por Cadena Nacional. Hay cosas que sí lo ameritan, y que inclusive les hubieran dado un buen rédito político. Pero no supieron, o no quisieron. Todavía quedan dos años, y en estas elecciones, más allá de mi juicio de valor totalmente subjetivo, quedará sellado el destino del resto del mandato presidencial. Aunque nunca se sabe. La política, suele decirse, es el arte de lo posible. Punto final.

Cayéndose a pedazos

  Nos estamos cayendo a pedazos. Más allá de lo desastroso que es el gobierno de Milei, y que salta a la vista, hay otros aspectos a conside...