3 de enero de 2019

Dar vuelta de página para torcer la historia de una vez por todas


En un contexto de crisis, la cual no sabemos cómo ni cuándo terminará, no queda otra alternativa que recortar gastos de la economía doméstica. Esto implica resignar un margen de ganancias para evitar que los clientes desistan de seguir con vos, etcétera. Y de produce un efecto en cadena con respecto a la reducción de gastos superfluos, ya que lo mismo hacen los comercios o anunciantes al decidir no continuar con una publicidad. Todo ello, conduce a lo que mencionaba al principio, a renegociar, y tratar de llegar a un acuerdo. Afortunadamente, muchos continúan confiando en mi producto periodístico. 

2019 arrastra la mala onda de todos los años anteriores, me refiero a que no podemos aún determinar si el actual será un buen año para nuestros bolsillos. Lo que persiste es la frustración de tener que dejar de lado determinadas cosas que uno tenía incorporadas, porque la plata no alcanza. Dejar de usar el aire acondicionado. Postergar las vacaciones por tiempo indeterminado. Redoblar los esfuerzos para seguir, que es como querer remolcar un camión con acoplado. Todo esto que estoy exponiendo parece una queja, pero no lo es. Es el prisma con el cual veo la realidad. Sí tengo bronca por ver cómo seguimos errando el rumbo, y por supuesto pienso que si se reactiva el consumo será lo mejor para todos, no me estoy mirando el ombligo solamente porque me afecte a mí.

Quizás lo bueno de esta situación ingrata, es que te obliga a rebuscártelas, a implementar nuevas estrategias, o a pensar en un trabajo alternativo. Si logro conseguir un empleo de media jornada, podré compensar la plata que dejé de cobrar por otro lado. No estoy despotricando contra Macri porque sería lo más fácil de hacer, sino más bien pensando que esta gente que detenta el poder no sabe qué rumbo tomar, y nos está conduciendo a la miseria y a la pobreza. Pero como son tan ineptos, no se dan cuenta de que el malestar social es creciente y prevén nuevos aumentos en las tarifas para este año. No es casual que Vidal trate de adelantar las elecciones en la Provincia. 

Como si todo esto fuera poco, pagamos una suma considerable en impuestos que nadie sabe adónde van, es un agujero negro. Guita que le entregamos al Estado para que éste continúe con el despilfarro. Si el hecho de pagar mejorara nuestra calidad de vida, probablemente todos lo haríamos bien predispuestos, pero pasan los años y seguimos con hospitales sin personal suficiente, escuelas que se caen a pedazos, falta de controles en la obra pública, la coima como una práctica aceptada entre empresarios y funcionarios. Todos ellos se enriquecen a costillas de los giles como nosotros que pagamos monotributo, obra social, jubilación, IVA, y podría seguir enumerando. Insisto, la mejor manera de evitar la evasión, es ver plasmado en beneficio de la sociedad la plata que se lleva el Fisco. No es cuestión de "hacer caja" con los ciudadanos, aunque creo que este planteo es demasiado utópico. Sólo me queda seguir trabajando, que es la única forma digna que concibo para vivir, y procurar hacerlo cada vez mejor, antes de que la vejez me empiece a limitar. Punto final. 

Cayéndose a pedazos

  Nos estamos cayendo a pedazos. Más allá de lo desastroso que es el gobierno de Milei, y que salta a la vista, hay otros aspectos a conside...