6 de enero de 2019

Un "autoregalo"

Domingo por la noche, Día de Reyes. Después de bastante esfuerzo y de ahorrar algo de plata, pude comprarme una bici (usada) mountain bike, con cambios, que seguramente me será útil para llegar más rápido a mis lugares de trabajo y para pasear en mis ratos de ocio. Quizás parezca un chiste (o una tontería) que una persona de 39 años cuente con satisfacción que se compró una bicicleta, pero debo decir que tuve una que, quizás por dejadez,  se destruyó casi totalmente por estar a la intemperie y ponerla en condiciones me salía más que conseguir otra nueva. Mi meta original era adquirir una moto, pero lo pensé bien y no quiero tener más gastos fijos, como seguro, patente, casco, y registro. Y hoy, me sentí libre andando en dos ruedas, transitando las calles desiertas de este Lobos a la hora de la siesta, desafiando el calor y la humedad, recorriendo la Av. Yrigoyen casi en toda su extensión. Podría decirse que me hice un "autoregalo". Como podrán comprobar, me conformo con poco. Hacía casi 15 años que no me subía a una bici, por lo que mencioné antes. Con el rodado que yo tenía, circular sin frenos y con las gomas desinfladas y podridas por la humedad no era la mejor opción. 

La bici te hace pensar, porque vos sos "el motor", es pura tracción a sangre, no es como la moto que funciona a nafta. Vos vas a tu ritmo, y si estás cansado esperás un rato y seguís pedaleando. Cuando volvés a tu casa, te tomás una botella de agua bien fría y te das una ducha ídem, y el día parece distinto. Recuerdo que antes salía de mi casa (años 2003/2004), cerca del Parque, y me iba hasta Empalme, es decir que hacía casi todo el trayecto que actualmente hago en el colectivo. Pero hay que tener en cuenta que el parque automotor se incrementó considerablemente, por lo cual hoy resulta más peligroso, sobre todo en horas pico.

 En fin, ahora sólo resta acondicionar la "nueva" bici que tiene unos pequeños detalles que reparar, y comenzar a pedalear hacia cualquier lugar donde se lo requiera. Punto final.

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Viernes por la tarde en la ciudad. Estoy tranquilo, pero también somnoliento, así que procuraré escribir lo que tengo en mente. Observo que ...