7 de febrero de 2020

Calor agobiante en Lobos: ¿Una historia repetida?

Calor intolerable en la ciudad. Más lluvia, más humedad y todo se conjuga para crear un escenario agobiante. Hace tres días, por lo menos, que estamos así. Por si todo esto no bastara, se corta la luz con frecuencia. Si uno, que es adulto, padece este sopor, ni pensar qué queda para los niños y los ancianos, que suelen ser los grupos más vulnerables. Hasta en la Antártida está haciendo "calor": 18 grados, la temperatura más alta en la historia del Polo Sur. 

Aunque sepamos que luego recibiremos como castigo una tarifa alta, si tenemos aire acondicionado y no queremos que sea un mueble más de la casa, no queda otra alternativa que encenderlo periódicamente para paliar como se pueda este marco climático inusual para la época. Recuerdo haber escrito aquí que durante enero el verano había sido benigno, con pocos días que pusieran el termómetro a tope. Pues bien, eso se terminó con el mes actual, donde estamos sumidos en una olla a presión a punto de estallar. El fin de semana viene con una agenda complicada, mucha actividad para cubrir, y al menos espero no desfallecer en el intento, sudando la gota gorda mientras hago mi trabajo. Es fundamental un buen descanso para poder rendir bien durante el resto del día, y es imposible dormir sin que la habitación se convierta un sauna y el ventilador lo único que hace es arrojar más aire caliente. Es la primera vez, creo yo, que me quejo por algo que no es culpa de nadie en particular. 

Sin embargo, debo decir que la extracción de árboles que se realiza sin ningún control tampoco ayuda demasiado, no sólo porque priva de sombra a un vasto sector de la ciudad, sino porque contribuye a que cada vez haya más cemento y edificios con oficinas diminutas en zonas donde antaño florecían los potreros, las casas con zaguanes y frondosos patios, los vecinos que sacaban la reposera a la vereda para tomar mate. Eso no existe más, aquellas tardes de verano han quedado sepultadas por la voracidad de nuevos emprendimientos inmobiliarios. Punto final. Nos estamos encontrando nuevamente cuando las condiciones mejoren.

Las preguntas obvias también merecen ser respondidas

Con el paso del tiempo, vamos cambiando. Eso no es novedad, lo novedoso es cómo interpretamos ese proceso. El destino nos lleva a enfrentarn...