3 de febrero de 2025

¿Cómo se puede alcanzar la independencia?

 

Todavía es incierto pensar qué nos traerá consigo febrero, recién estamos transitando los primeros días. Obviamente es un mes corto, en el cual se celebra el carnaval, y cerca de mi casa ya hay varias batucadas que ensayan por la noche. Me gustaría poder alquilar una vivienda para obtener más independencia, pero mis ingresos no dan para solventar por mi cuenta todos los gastos. Es una realidad sumamente frustrante, hace unos días lo estábamos hablando con un amigo que está en la misma situación. Tiene un buen trabajo, gana bien, pero aun así, buena parte de su sueldo se le va en pagar cuentas. Basta con ponerse a hacer números para advertir la disparidad que existe entre lo que uno cobra y lo que debe desembolsar por mes para vivir solo y estar al día con los impuestos. 


Hay muchos chicos más jóvenes que yo que se enfrentan a un escenario similar, seguramente están en pareja y quieren tener privacidad, pero no pueden hacer frente a todo. Cuando vas a una inmobiliaria, es lógico que te pidan un mes de depósito, otro de garantía, y otro para abonar el primer alquiler. Tengo entendido que es así, o para resumirlo más fácilmente, tenés que pagar tres meses juntos. Todos los que llegamos a cierta edad buscamos alcanzar estabilidad, y no deja de ser frustrante que se haga tan cuesta arriba. Yo no puedo afirmar desde cuándo es así, quizás siempre lo fue y yo me estoy desayunando ahora que me pongo a hacer números. Lo concreto es que -para disponer de una mayor oferta de inmuebles-, fue positivo que se haya derogado la Ley de Alquileres. Pero en su lugar debería existir una Ley nueva, ya que lo que regula la actividad hasta ahora es un decreto de necesidad y urgencia.

 

Mientras los sueldos sigan siendo bajos, por mucho que se estabilice la inflación, no será suficiente para recuperar el poder adquisitivo. Es algo de lo cual vengo hablando hace tiempo, sin embargo, los meses pasan y no ha habido ningún cambio que me motive a escribir algo distinto en ese sentido. Hay productos que continúan en alza, como la carne, algunos lácteos, y los medicamentos. Sumado ello a que los jubilados son quienes más consumen remedios, y muchos de ellos ya no tienen la cobertura al 100 % del PAMI. Las recetas del Gobierno para tener al dólar planchado no son tan novedosas como uno podría imaginarse. Ya está todo inventado. Con las reservas del BCRA se va conteniendo el precio de la divisa, y hay un evidente atraso cambiario. El precio del billete no es el verdadero. Es una patraña más que no podrá perdurar por mucho tiempo.  

 

La vida a menudo se parece a patear un penal: alguien te eligió para hacerlo (el destino, tu jefe, un Ser Divino, etc) y no queda más alternativa que dirimir la situación. Para verlo de otro modo, tenés que tomar una decisión en soledad. Como sucede en el fútbol, puede ocurrir que la claves al ángulo y sea un golazo, que el balón salga desviado y vaya a parar a las nubes, o que el arquero ataje el disparo. Lo que quiero plantear con esta parábola, es que si te lo atajan, alguien adivinó tu intención y te ganó de mano. Si sale desviado, no fue al objetivo propuesto, vale decir que la decisión que tomaste estuvo orientada sin hacer foco en lo que tenías que resolver. Y si convertís el gol, te sentís un capo porque acertaste y te fue bien. Al igual que los penales, que muchas veces se dice erróneamente que son una lotería, decidir no es fácil. Porque el guardameta estudia al rival, intuye para dónde va a patear, sabe que en esa instancia se definen muchas cosas. Cuando emprendés la carrera para patear, podés amagar y dejar descolocado al arquero, lo cual podríamos traducirlo como que sos hábil para dar un golpe de timón antes de que el barco se vaya a pique.

 

La metáfora de los penales, de los famosos "doce pasos", viene a mi mente cada vez que presencio un partido y veo la tensión inevitable entre el que defiende el arco y quien trata de vulnerarlo. El llanto, la angustia, la euforia, todo puede pasar en menos de un minuto. Te tocó patear a vos y en ese momento sólo existen dos personas, aunque el estadio esté lleno de gente. Una vez que ejecutaste el disparo ya no hay marcha atrás, la pelota no irá donde ella quiera, sino donde vos elegiste en base a tu virtuosismo o de tu torpeza. Pero, reitero, hay otro que también busca ganarse la gloria, el arquero. Por lo cual podemos deducir lo siguiente: la decisión que tomes está condicionada a la respuesta de aquellos sujetos directamente afectados de ella. Y como sucede en el deporte, de la euforia al llanto no hay tanta distancia como parece. El jugador que pateó mal seguramente pasará todo el día maquinándose, preguntándose a sí mismo que fue lo que falló. Es lo inesperado, lo imprevisible. Por eso, en la vida 2 + 2 no siempre es cuatro. Punto final.

1 de febrero de 2025

Febrero llega con renovadas expectativas

 

Primer día de febrero en la ciudad. La verdad es que no me propuse ningún objetivo al comenzar el año. Fue, más que nada, por temor a fracasar en el intento. Creo que se trató de un error: Pensándolo bien, debería haberlo hecho, no tenía nada que perder, excepto no poder lograr lo que me había propuesto. Hablando a futuro, ya tengo decidido inscribirme en algún curso del Centro de Formación Profesional. La experiencia del año pasado fue buena, más allá del aprendizaje. Se formó un lindo grupo y todos tiramos para el mismo lado. Así que eso me da un estímulo para pensar que en este ciclo puede darse una situación similar. A veces los cursos que más me gustan no tienen mucha salida laboral, por lo tanto, buscaré que haya un equilibrio. Puedo anotarme en dos -como hice el año pasado-, uno que realmente me guste y otro que tenga mayores posibilidades de inserción en el empleo. 


Si tengo que hablar de mí, puedo afirmar que estoy más cerca de los 50 que de los 40, y es hora de capitalizar los conocimientos que uno ha adquirido en el transcurso del tiempo. Es momento de dejar de buscar excusas absurdas, las oportunidades no se presentan constantemente como muchos suponen. Aparecen cada tanto, y es una virtud poder advertirlo y capitalizar ese hallazgo.

 

A menudo se vuelve complicado establecer un rumbo y seguirlo con tenacidad. Todos tenemos flaquezas, aspectos que no nos agradan de nuestra personalidad, que no nos convencen. Hay que aprender a vivir con eso también. Las relaciones humanas son complejas porque quienes que participamos de ellas también lo somos. La envidia, el rencor, el desamor, el resentimiento, son emociones naturales que no escapan a la realidad. Pero para tener una salud mental óptima, esos sentimientos negativos no deberían ser predominantes. Pueden estar ahí, flotando en el inconsciente pero no ser parte de un diagnóstico porque en tal caso estaría rozando lo patológico.

 

Se trata de aceptar que no cumplimos con todos los mandatos de la sociedad, porque están idealizados. La vida familiar de la clase media está falsamente planteada, es una imagen ficticia que alguien creó porque pensó que era útil para algo. Las familias del siglo XXI no son las mismas del siglo pasado, porque los vínculos se construyen de otra manera. La gente se relaciona distinto, y está bien, porque los lazos de sangre no hacen a la composición un grupo familiar como se lo conoce hoy. Yo estoy convencido de que todavía queda mucho por recorrer para avanzar hacia una sociedad libre de prejuicios, es necesario comprender que cada uno hace la vida que quiere, y mientras no perjudique a nadie es absolutamente válido.

 

En el periodismo hay que cultivar un criterio amplio y darles lugar a todos los actores sociales, no sólo a los de mayor gravitación e influencia. En mi caso, no tengo inconvenientes en entrevistar a cualquier persona por sus méritos sin importar su condición. Sería muy mezquino dejarse llevar por lo que dicen los sectores dominantes y no dar espacio a las minorías. Si partimos de ideas equivocadas, siempre será más complejo arribar a conclusiones esclarecedoras. Hacer lo que hace “la masa” es lo más sencillo, porque no estás asumiendo ningún riesgo. Para dar dar un paso adelante hacia los sectores que se sientan discriminados es fundamental ejercer la tolerancia. Los estigmas se alimentan de la ignorancia, y hay gente que parece estar muy cómoda con eso. La zona de confort es peligrosa. Dejamos de hacer cosas por temor a cómo nos juzguen, o bien porque estamos cómodos en nuestro pequeño rincón que nos otorga una falsa sensación de seguridad.

 

Por eso, en el ejercicio del periodismo, hay que luchar día a día para darles voz a quienes no la tienen, a los que han sido silenciados, a los que se ven obligados a callar ante un discurso hegemónico. Yo lo entiendo de esa manera, y ojalá seamos cada vez más aquellos que no se rinden ante la comodidad y buscan incomodar desde un medio de prensa, ya que el periodismo nació para informar sobre los hechos que se pretender ocultar, sea porque son actos de corrupción, o porque a alguien no le conviene que eso se sepa y tenga trascendencia pública. Y, por otra parte, el periodista debe resignar a la pretensión de ser influyente o de convertirse en un “justiciero”, todo lo que le corresponde hacer es contribuir a honrar la profesión del mismo modo en que cada uno buscará consolidarse en la suya. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

29 de enero de 2025

El pato de la boda

 

Los exabruptos de Milei ya han colmado la paciencia de la gente. No sólo son agraviantes, sino innecesarios. Ni siquiera son declaraciones que se puedan capitalizar políticamente. Los ataques homofóbicos del Presidente -que luego su “vocero estrella” intentó en vano enmendar- son vergonzosos. El resultado es que todo se tiñe de una pátina gris y decadente. Las minorías sexuales merecen ser respetadas por encima de todo sesgo conservador, porque costó mucho que la sociedad tomara conciencia de que tenían los mismos derechos que los heterosexuales. Parecen empeñados en destruir todas las conquistas de derechos que se lograron al cabo de varias décadas de lucha y de marginalidad por parte del colectivo LGBTQ+. Y todo atisbo por justificar ese atropello no hace más que darles la razón a los sectores de ultraderecha que pregonan la vida tradicional en familia y el hogar. El Ministro de Justicia, de antecedentes lamentables en su juventud, agita la propaganda neofascista del gobierno como una causa popular, cuando nadie le dio luz verde para emprender esos ataques. El Presidente debería dedicar su tiempo a mejorar la economía, que parece que es lo único que sabe hacer, hechas varias salvedades. ¿Alguien le habrá pulido el discurso que pronunció en Davos o simplemente dijo a boca de jarro lo que realmente piensa? Estos tipos son peligrosos, yo no me fiaría de ellos bajo ningún concepto. Que Trump pronuncie dichos parecidos no significa que Milei tenga legitimidad para hacerse eco de esas barbaridades.

 

Pero qué se puede esperar, si el lugar para el debate es cada vez más estrecho y por televisión lo único que transmiten son las estupideces de la China, Wanda, Icardi, y algún nefasto personaje más. Están aquellos que no son conscientes de ello y se siguen revolcando en el fango mientras que continúan coartando derechos adquiridos. El nivel es paupérrimo. Hasta la TV Pública destina minutos de pantalla para dar cuenta de las boludeces de chismerío vernáculo, nos dan de comer bosta y nosotros estamos consumiendo eso, nadie le hace asco al plato. Yo no soy un intelectual como para creerme superior, pero sí puedo discernir entre lo importante y lo banal. No hace falta ser muy instruido para eso. Deberíamos pensar en lo que viene, que por cierto representa un desafío importante. En los meses de verano la política “hace la plancha”, pero cuando finalice el receso estival, nos encontraremos ante una pelea encarnizada de varios dirigentes y aspirantes a candidatos por posicionarse en la consideración pública.

 

El poder real se construye con otras armas. Hoy da la sensación de que los libertarios quieren imponerse en la batalla cultural, pero yo me atrevería a afirmar que varios de sus postulados siguen generando rechazo entre la sociedad. No les basta con haberse ganado el apoyo de los grandes medios por sus medidas económicas, van por más. El problema es que sus referentes carecen de autoridad moral como para pontificar desde el púlpito consignas antiprogresistas. Ese perfil reaccionario genera reservas y dudas entre el electorado independiente. Un electorado que puso en el gobierno a Milei por la ruptura con el pacto social y el advenimiento de la antipolítica. Funcionarios sin experiencia que cada paso que dan suman un nuevo escándalo porque no saben conducirse ni expresarse con altura en un debate público. Deberían darse cuenta de que cuando más hablan, peor es la recepción que provocan esas declaraciones. Aunque quieran proferir un discurso de barricada, la ciudadanía no está interesada en eso, sino en parar la olla todos los días. Por esa razón, cuando los opositores al gobierno anterior hablaban despectivamente del “plan platita”, no entendían cómo funciona la política. Si vos inyectás guita en los bolsillos de la gente, aunque vayas camino a un déficit descomunal, poco importa en el corto plazo. 


Hace varias décadas que en la Argentina no hay un plan, se toman decisiones para revertir determinadas variables como la inflación, pero eso no puede llamarse plan, son medidas que apuntan a la contingencia. Son curitas para un enfermo terminal, digamos. Lo que quiero decir es que la estabilidad en que se vive es artificial, porque si el gobierno dejara flotar el dólar libremente sin la intervención del Banco Central (el mismo banco que el presidente dijo aborrecer), otra sería la historia. Ninguno de los que están en el gabinete nacional tiene estatura de estadista. Son improvisados. Quizás saben cómo contrarrestar una crisis de confianza con un shock que genere respaldo en los mercados, pero para alcanzar ese fin es suficiente con tener sentido común, algo de lo que la clase política carece por completo. Habrá que ver hasta cuándo se sostiene la bicicleta financiera, que arroja ganadores y derrotados por igual. 


El ministro Caputo tiene atada su suerte a la de Milei. Si se manda una cagada o las cosas comienzan a salirse de cauce, el alud arrastrará al Peluca, a menos que sepa desmarcarse a tiempo, cosa que no sucederá en el corto plazo porque para el FMI y la prensa internacional vamos bárbaro. Si los salarios tuvieran un mayor poder adquisitivo, ello repercutiría favorablemente en el consumo, aunque haya quienes sostienen que genera inflación. Hay que ser prudente y preguntarse seriamente si todavía seguimos en recesión, porque para dar esa etapa por superada, la recuperación de la economía no debe impactar sólo en determinados sectores, sino que debe darse en todos los estamentos. Comer, pagar impuestos, y vivir al día sigue siendo una gran odisea para millones de argentinos que quedaron fuera del sistema. Y han quedado fuera, porque nunca nadie se preocupó en incluirlos. Nos estamos viendo pronto. Punto final.  

25 de enero de 2025

¿Por qué Lobos no levanta cabeza?

Fin de semana en Lobos. Gradualmente se nota un mayor movimiento en la ciudad, y una mejora en cuanto a las actividades gratuitas que brinda el Municipio, que hasta no hace mucho venían a cuentagotas. La mayoría de la gente eligió este mes para vacacionar, ya que la afluencia turística en febrero suele ser bastante menor. Yo prefiero volcar mi dinero en los comercios locales, además de que no había hecho ningún plan para ir a algún lugar, aprovechando el receso de verano. Es un verano muy particular, en el cual me he puesto a pensar acerca de la próxima temporada del programa de TV. Si todo sale bien, el mes próximo ya deberíamos estar en el estudio de grabación nuevamente. “Café Doble” es un ciclo que lleva varios años en el aire, y siempre está el dilema de no repetir invitados que hayan participado con anterioridad. Este año, tal vez me vea obligado a hacerlo, pero en todo caso lo importante será ir abordando todo lo relacionado a la “rosca política”, dado que tendremos nuevos candidatos a concejales y consejeros escolares. Sería interesante indagar si el oficialismo puede perder la mayoría que ostenta en el HCD, el quórum propio… En lo personal, me parece que es hora de que se acostumbren a consensuar y negociar, algo que sólo harán si saben que no les alcanza con los votos propios. Lo mismo pasó durante el gobierno anterior, cuando el PJ podía hacer y deshacer a su antojo porque todas las ordenanzas salían aprobadas por la mayoría oficialista.

 

A mí la campaña proselitista me aburre un poco, pero lo tomo como una buena oportunidad para recibir un ingreso extra de los partidos políticos. En ese sentido, para mi bolsillo el 2023 resultó mejor que 2024. Ahora la rueda vuelve a girar y yo espero que llegue el momento de facturar por los servicios publicitarios que uno va a brindar, además de la cobertura a los actos y todo el cotillón que ya conocemos. Yo voy a votar a quienes sean los candidatos más idóneos desde mi punto de vista, sin importar a qué fuerza política pertenezcan. Y me interesa escucharlos hablar, porque es la única manera de saber qué mensaje le están dando a sus futuros representados. Propuestas concretas y factibles, no delirios imposibles de concretar. Las sesiones del Concejo Deliberante no atraen el interés de la gente, excepto la primera del año, que suele ser la más concurrida porque en esa ocasión también pronuncia un discurso el Intendente. También habría que entender que las peleas y chicanas constantes entre los ediles, flaco favor le hacen a la participación ciudadana. A nadie le interesa estar una hora o 90 minutos en un recinto donde no se debate nada gravitante para la ciudad. Yo mismo no fui a casi ninguna sesión el año pasado, quizás debería haberlo hecho, pero siento que el nivel de discusión es muy pobre. A diferencia de los diputados o senadores, los concejales son vecinos con los cuales tenemos un trato cercano, a quienes podemos encontrar en la calle o en un bar.

 

Lo que deberían hacer es sancionar o modificar una ordenanza ya existente para que esté actualizada a los tiempos que corren. De la zonificación parece que se olvidaron, o a nadie le importa. Sin embargo, es fundamental para que se radiquen industrias y para garantizar que haya seguridad jurídica. Con ese mismo espíritu hay que endurecer las multas y sanciones para aquellos que circulan con motos de escape libre a altas horas de la noche, impidiendo el descanso de los vecinos. El Municipio tiene potestad para ejercer un control y un patrullaje de los espacios públicos, a fin de asegurar su correcta utilización, porque de lo contrario sirven de aguantadero para que los pibes hagan juntadas, tomen alcohol, y dejen a las plazas en un aspecto lamentable. Por supuesto que hay cuestiones más graves, pero el contribuyente reclama –con sobrados motivos- que se atienda a los reclamos de cada barrio. Hoy no te tocó a vos, pero mañana me puede tocar a mí o a cualquiera. Lo que pasó es que como se reforzó la vigilancia de la Plaza Tucumán, los motoqueros coparon las plazas de Empalme, cerca del Cruce, siempre de noche, con lo cual se vuelve imposible dormir. Hay personas discapacitadas, adultos mayores, chicos con autismo, todos grupos que tienen un padecimiento mayor ante las explosiones que provocan las motos. Así es cómo Lobos se ha convertido en tierra de nadie, porque si no es posible disuadir a un grupo de motociclistas, qué se puede esperar para encarar objetivos más ambiciosos.

 

Por ejemplo, para aquel que no sufrió un corte en el agua, la vida sigue normal. Pero si vos te ponés en el lugar del lobense que en plena ola de calor ni siquiera puede higienizarse, comprenderás la gravedad del problema. Obras Sanitarias es una dependencia municipal que debe brindar soluciones lo más rápido posible, de no ser así lo único que se hace es seguir poniendo parches aquí o allá sin que haya una solución de fondo. Ahora que estamos con una sequía en ciernes, que no sabemos cuánto va a durar, sería bueno que haya un plan para prevenir mermas en el suministro. Mientras unos derrochan el agua corriente para lavar el auto o llenar la pileta, otros no tienen ni para cocinar o tomarse unos mates. Lo que pasa es que nadie es solidario, y cada uno cuida su quintita. Ojalá esto algún día cambie, porque Lobos siempre ha sido muy careta y la gente no se moviliza cuando se organiza una protesta o manifestación. Si todos los que se rasgan las vestiduras en las redes sociales se pusieran al hombro el reclamo por la inseguridad, las protestas serían multitudinarias y obligarían a las autoridades a reflexionar. No sé si es un planteo utópico o estoy pecando de ingenuo. Nos estamos viendo pronto. Punto final.


22 de enero de 2025

Segunda Ola, versión 2025

 

Ahora que estamos en el pico de una nueva ola de calor, el confinamiento obligado para no sudar la gota gorda se presenta como una oportunidad para reforzar los vínculos con la gente cercana a nuestros afectos. Aquellos que son los únicos que permanecen a nuestro lado de forma incondicional. Es así de simple. Seguramente lo he mencionado aquí antes, pero nunca está de más profundizar este concepto. Las personas que te han bancado siempre merecen nuestro respeto y atención de forma prioritaria. Debemos entenderlo de esa manera.


A lo largo de la vida, conocemos gente de distintos ámbitos y vamos dejando atrás etapas que damos por superadas. Lo peor que nos puede pasar es quedar atrapados en el recuerdo de algo que no volverá. No siempre es así: A veces los recuerdos tejen un puente con el presente casi sin que nos demos cuenta. Por ejemplo, tenés memoria de cómo era tu relación con tu novia en los comienzos, pese a que seguís con ella, y comprendés que la cosas cambiaron, que ya no es como antes, pese a que ambos apuesten a un proyecto en común.


Enero transcurre sin prisa pero sin pausa. Quién lo iba a decir, parece que fuera ayer que estábamos brindando por Año Nuevo y hoy ya estamos en el día 22. A título personal, no he conseguido hasta ahora ningún logro digno de mención, pero tampoco me he planteado objetivos muy ambiciosos desde el día uno. El camino se hace al andar. Y hay que ir recorriendo el sendero del éxito con pequeños pasos, pensando en que lo que vamos sembrando va a germinar y a florecer.


Las noticias más recientes a nivel internacional hablan de un cambio de paradigmas. La llegada al poder de Donald Trump y sus veleidades expansionistas coinciden con una visión del mundo que ha calado hondo en varios países. Pese a que el norteamericano es de derecha al igual que Milei, existen diferencias entre ambos. Milei propone eliminar aranceles y establecer un tratado de libre comercio, mientras que Trump busca elevarlos para asumir una postura proteccionista hacia la industria local. China es el gran contendiente de esta pelea, que se consolida como una economía donde se fabrican toda clase de productos que ingresan a Occidente a precios muy bajos, en condiciones que se vuelven imposibles de competir.


Pero esto no es nuevo. El gigante asiático es uno de los países más poblados del mundo y con mayor cantidad de mano de obra. En Argentina los bienes de consumo que acostumbramos ver tienen un gran predomino chino. Desde un reloj, pasando por una calculadora o un juguete, hasta un electrodoméstico cualquiera. Las marcas han decidido radicarse en China para abaratar sus costos de producción de un modo significativo.


No obstante, hay un alineamiento de la Cancillería Argentina que privilegia los lazos con EE. UU. e Israel. Una visión geopolítica en la cual Europa aparece relegada también. Ese es un punto en común entre Buenos Aires y Washington. Argentina necesita a Estados Unidos como aliado para negociar con el FMI un nuevo desembolso que –según dicen- permitiría levantar el cepo al dólar, una de las premisas que exige el organismo. La inflación baja se sustenta, en parte, con un atraso cambiario, que habría que sincerar cuando se complete la fase de desregulación de la economía y el dólar pueda ser adquirido sin restricciones, como una moneda más, por cualquier persona. Se estima que el cepo no puede eliminarse de un día para otro, como sucedió en el gobierno de Macri y que desembocó en un rotundo fracaso. Habrá que hacerlo en forma gradual, pero no hay indicios que cómo se implementará. El FMI, en los ´90, aplaudió el modelo menemista, que terminó con altos índices de desempleo y un aumento de la deuda externa, y que le estalló en las manos a su sucesor, Fernando De la Rúa. Por eso es que cuando ahora se elogia al Gobierno, uno se pone a pensar si tiene asidero pregonar un crecimiento con tanta alharaca, cuando ha transcurrido 13 meses de gestión. No alcanza este lapso para emitir un juicio crítico concluyente. El peronismo deberá reinventarse y apostar a un relanzamiento, y lo mismo cabe para los radicales y los del PRO. Tanto la oposición como los bloques dialoguistas del Congreso pueden verse fagocitados por la voracidad de la motosierra libertaria si no despabilan a la sociedad.

 

Se hizo un gran ajuste, lo cual es evidente, pero habría que analizar qué sectores fueron los perjudicados por la motosierra. No es la “casta”, olvídense de eso. La clase política no renunció a sus privilegios. Por otra parte, se cesanteó a numerosos empleados del Estado sin tener en cuenta ni su antigüedad, ni su idoneidad. Atrás quedaron Télam, el INADI, el INTI, y tantos organismos que funcionaban con un buen resultado, quizás tenían un exceso de personal, pero en tal caso el desguace no era la solución. Se ha despedido a gente calificada, con carreras de grado, y con antecedentes laborales brillantes, sólo por una pertenencia o afinidad ideológica. O en algunos casos, ni siquiera eso, como escuchaba ayer de los casi 200 profesionales que echaron del Hospital de Salud Mental Bonaparte. La salud pública no es una prioridad para este gobierno, eso está claro. El problema es que no todos tienen acceso a una obra social o a una prepaga en la Argentina de hoy. ¿Quién brinda contención a los pacientes? A nadie parece importarle, sólo a las víctimas del vaciamiento. Yo me hago preguntas retóricas todo el tiempo porque a partir de ellas voy reconstruyendo lo que pretendo expresar. La historia no es más que una construcción antojadiza de un pasado y de una realidad que se sostiene con argumentos divergentes según la escriban vencedores o derrotados. Siempre ha sido así.


Es un año electoral, y habrá mucho en juego. Si gana LLA, tendrán el camino allanado hacia una posible reelección en 2027, pero falta mucho para darle sustento a esa hipótesis. En el corto plazo, si el oficialismo triunfa este año, se asegurará un mayor control del Congreso con más legisladores que le respondan a los proyectos o reforman que provengan del Ejecutivo. Como en la vida misma, el hilo se corta por lo más delgado. Y el que más debería preocuparse es Macri, que hoy por hoy es un aliado circunstancial del cual los libertarios podrán prescindir fácilmente si alcanzan la mayoría propia. Para lograrlo, deberían arrasar en las urnas, con una victoria holgada, y nuevamente se pondrán en juego modelos de gestión y un complejo entramado de figuritas repetidas. Todavía no está definido si tendremos las PASO. En lo que a mí respecta coincido en que son un gasto inútil, y vería con agrado que las derogaran, más allá de las razones particulares que cada uno tenga para esgrimir. Y la Ficha Limpia también la considero una propuesta interesante, pese a que no se brinda suficiente información sobre sus alcances reales. Queda mucho por ver y discutir aún: Nos estamos viendo pronto, cuando se aclaren algunos grises que nada tienen que ver con un debate serio. Punto final.

 

19 de enero de 2025

Euforia en los mercados: Una fiesta para unos pocos

 

Baja el riesgo país.

El dólar se mantiene estable.

La inflación mensual no supera un dígito.

Desaparecieron los piquetes y protestas sociales.

Hay superávit fiscal y financiero.

Se avanza hacia una economía bimonetaria.

 

Todos los datos que acabo de enunciar parecen ser alentadores para la economía argentina. Sin embargo, los jubilados siguen cobrando una miseria ($ 300.000), y los salarios en general son bajos. Pensemos en los gastos fijos: Impuestos+Servicios+Tasas Municipales+ Alimentación. Eso sin contar los remedios ni el costo de mantener un auto, que sería: VTV+Patente+Seguro+Combustible. Ahora, si hacemos números, seguramente comprenderán por qué estas variables no se pueden soslayar.


El poder adquisitivo se ve deteriorado por las subas de la carne y los lácteos en supermercados y almacenes. Los medicamentos también siguen en alza, al mismo ritmo que las cuotas de las prepagas. El desprecio hacia los que menos tienen es evidente. Lo cual me hace pensar que la euforia de los mercados es una fiesta entre cuatro o cinco vivos. Si algún día los sueldos se nivelan hacia arriba, yo no tendré problemas en reconocerlo como un logro, el principio para hablar seriamente de un país sin exclusión social. Claro que, si se considera a la justicia social como una patraña socialista, no se puede esperar demasiado de esta gente. El problema es que una gestión de gobierno puede contemplar planes de asistencia sin que sea de corte peronista. Son políticas públicas que se diseñan en función de la distribución del ingreso.

 

Los bancarios ganan más de 1 millón de pesos ni bien entran a trabajar (es decir, sin antigüedad). Se jubilan antes, con el 82% móvil, y no trabajan sábados, domingos ni feriados. No estoy diciendo que esté mal ni que sean privilegiados, porque ellos aportan más para obtener esos haberes al momento del retiro. Pero sí me gustaría que un obrero metalúrgico, que está expuesto a un trabajo insalubre, ganara la misma suma. O los que ejercemos el periodismo y que debemos estar pendientes de la actualidad todos los días para brindar un servicio de comunicación óptimo. Hay muchos empleos que son mal remunerados pese a que tienen una gran carga horaria y mucho desgaste físico. No hay incentivos para que las empresas tengan en regla a su personal, con todos los aportes que exige la Ley, y con un salario que garantice una auténtica movilidad social. Me refiero a que, en el futuro, el dinero que perciben les permita acceder a otras condiciones de vida, sin estar condenados a la pobreza. Con los cálculos que hice en el párrafo anterior, no hace falta ser un genio para comprobar el desembolso que implica tener una vivienda, en el supuesto de que seas propietario, ya que en el caso de alquilar, se le suma una erogación más. Para nuestros padres, comprarse un terreno y construir no era ninguna proeza, estaba dentro de lo que se podía alcanzar, aunque demandara esfuerzo. Hoy es casi impensado para un empleado de un comercio, por citar un caso. Porque lo que cobra todos los meses se le va en el pago de impuestos, servicios, alimentación, indumentaria. Incluso, puede suceder que ni siquiera el sueldo le rinda para eso, y que deba pedir un préstamo si se le rompe un electrodoméstico o necesita hacer una refacción en su casa. Hasta tanto esas condiciones no mejoren, seguirá existiendo una inequidad notoria. Y como los sindicatos negocian con los empresarios para su propia conveniencia, poco se puede esperar de ellos.

 

Mencionaba al principio cómo nuestros padres o abuelos podían prosperar económicamente, enviar a sus hijos a la universidad, alquilar un departamento para que estudiaran, y tantas cosas más que hoy quedan muy lejanas para el asalariado promedio. Por supuesto, no es que esta disparidad apareció con la irrupción de Milei, viene desde hace varias décadas, pero yo trazo un contraste entre las “buenas noticias” y la realidad que vive el vecino de a pie. Por suerte, todavía es bien valorado aprender un oficio o una carrera terciaria, que son estudios más accesibles y que también requieren dedicación y responsabilidad. Muchos pibes trabajan y estudian, quizás les gustaría destinar el tiempo solamente a su formación educativa, pero no pueden hacerlo full time porque ellos son el sostén de un hogar o de una familia. Entonces, todo esto que parece una cuestión de sentido común, no lo estamos viendo o no lo queremos ver. Y si seguimos así, nunca habrá igualdad de oportunidades, seguirán siendo siempre los mismos los que accedan a una casa de altos estudios, a menos que se invierta en los centros universitarios, para que las carreras estén más cerca del lugar de residencia del alumnado, y no haya que viajar ni que solventar un alquiler. Para conseguirlo hace falta gestión, becas, recursos, un espacio físico, y una política educativa seria. El rol de los municipios es fundamental. Se trata de un trabajo conjunto entre los tres estamentos de gobierno. El grado de compromiso que ponga cada estudiante estará dado por sus capacidades y por el tiempo que pueda dedicar a cultivar nuevos conocimientos.

 

No todos desean ser abogados o médicos, que son las carreras más convencionales. El país necesita científicos,arquitectos, ingenieros, astrónomos, albañiles, carpinteros, enfermeros, profesores, cocineros de escuela, gendarmes, soldados, personal de vigilancia, policías… Como se verá, para algunas de estar profesiones no se requiere ir a la universidad, y alguien tiene que cumplir esos roles que van quedando vacantes. Nos quejamos de la policía corrupta, pero no hay incentivos económicos para que nadie meta la mano en la lata. Si todos ganaran un buen sueldo, no habría necesidad de pedir coimas o sobornos, y los que se denuncien serían casos aislados. Pienso que para conseguir un cambio genuino, la sociedad debe ponderar otros valores distintos a los actuales, y ello sólo es posible con un proyecto a largo plazo. Los cambios importantes necesitan decisiones del mismo tenor. Llevará varios años revertir esto, pero alguien tiene que dar el primer paso, y tomarlo como una Política de Estado. Ojalá esté vivo para poder verlo. Punto final.

17 de enero de 2025

Va surgiendo de a poco

 

Ayer, bien podría decirse que me tomé vacaciones por un día (en mi casa). No hice absolutamente nada que no me complaciera, tuve un gesto autoindulgente hacia mi persona. Me dediqué a escuchar música, leer, hacer zapping en la televisión, y por supuesto beber mucha agua, porque la ola de calor estaba en su pico máximo. Tuve que refrescarme varias veces en la Pelopincho para mitigar las altas temperaturas, y salí a la calle sólo a la media tarde, para dar una vuelta por el Centro, que lucía desierto hasta que comenzaba a ponerse el sol.


Claro que no se puede seguir así indefinidamente, por lo cual hoy me puse a trabajar de nuevo. El clima no es tan agobiante como ayer. Cargué unas notas para el diario digital, y la vida sigue como siempre. Vamos a ver qué nos depara el fin de semana. Ojalá que se reactive un poco la cosa, viene demasiado tranquilo todo. Y cuesta mucho cobrar un mango, aunque las tarifas que uno aplica se mantengan estables desde el año pasado. No me pareció prudente u oportuno actualizarlas en enero, ya para el mes que viene no me va a quedar otra que trasladar los gastos fijos que tengo al valor de los avisos y publicidades. Lo haré con moderación, desde luego, no va a ser algo exorbitante o imposible de pagar. Y espero que mis clientes lo puedan entender así. Más o menos he aprendido a quiénes les puedo cobrar un plus y a quiénes no. Puedo afirmar que nunca me excedí, no sé qué harán los otros medios ni tampoco me interesa, yo me manejo en función de la capacidad que tengan los anunciantes dentro de su rubro. Inclusive, si me plantean que están en una situación complicada, trato de ser tolerante y de congelar los precios por un tiempo. Yo ya no me hago mucho drama por esto, siempre corro detrás de la inflación. Lo que pasa es que la inflación mide precios de bienes y servicios nacionales, no de Lobos, donde el ABL aumentó casi el 100 % sin ningún tipo de explicación. No puedo menos que pensar que quieren “hacer caja” a como dé lugar.


Pagar las tasas en Lobos implica un desembolso bastante abultado, por la calidad de servicios que se brindan. Pero nadie dice nada, o bien porque todos están de acuerdo, o porque nadie se anima a hablar. De hecho, al día de hoy, hay barrios que continúan sin luz, y sin agua, entonces yo no sé qué pensar, me veo desconcertado por la realidad. Una realidad que quizás a mí puntualmente no me afecta, como tampoco le afectarán a los demás haber tenido tres cortes de luz en el lapso de dos días. Ya no sé qué es mejor, si vivir en el Centro o en la periferia, porque hubo vecinos que no padecieron esos cortes, y yo sí. Ser residente de la zona céntrica te pone en una situación de desigualdad más evidente de lo que se supone. Los controles de tránsito se hacen ahí, los cortes de energía también, y todo redunda en una peor calidad de vida. Pese a todo, no me voy a desanimar. Sigo pensando que lo mejor está por venir. Vamos a ponerle unas fichas a 2025, que sin dudas valen la pena. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

14 de enero de 2025

Enfrentar la realidad

 

Hace unos días que no escribo nada en este blog. Ayer fue el Día Mundial de Lucha de la Depresión, y me parece que es una ocasión propicia para reflexionar al respecto. A lo largo de los años yo he pasado por varias etapas de depresión y por suerte he logrado salir airoso de ellas, con la ayuda de profesionales de la salud mental y también poniendo un poco de mí, aunque ese cuadro clínico te conduce a no tener ganas de hacer nada y el bajón te lleva a perder el entusiasmo por muchas cosas. Pese a todo, nunca dejé de buscar una luz en el camino. Y más de una vez tuve que resignar la comodidad de quedarme encerrado en mi casa porque sabía que si seguía en ese status quo cada vez me costaría más superar esa contingencia.


Aunque muchos no lo quieran admitir, la depresión es más frecuente de lo que imaginamos. Afecta al 7 % de la población mundial. Y es un estado de ánimo profundamente discapacitante si se prolonga en el tiempo. Perder la motivación nos conduce a ver cada día como un escollo a afrontar, se pierde también el placer por aquellos hobbies que solíamos cultivar, va menguando progresivamente nuestra voluntad y por ese motivo no nos podemos dejar venir abajo.


El desgano se vuelve un común denominador: Todo cuesta más esfuerzo, la ansiedad nos domina, algunas personas sufren pánico y les cuesta horrores salir de las cuatro paredes. Yo me obligaba a mí mismo a salir, a cumplir con mi trabajo, porque si yo no lo hacía, nadie lo iba a hacer por mí. No estoy en condiciones de delegar mis tareas, sobre todo en un laburo que se rige mucho por la inmediatez y la actualidad. A todos lo que se han sentido desmotivados, yo sólo puedo dejarles como mensaje que hay una salida, y cada uno la encontrará de diferentes maneras. Hay que dejar de sentir lástima por uno mismo, esa percepción no te lleva a ninguna parte. Quizás no seas el mejor de todos, pero tampoco sos el peor, como tu mente te quiere hacer creer. Habrá gente que intente ayudarte pero que no sepa cómo hacerlo, y aun así hay que agradecer ese gesto, porque aunque no sepan cómo, quieren lo mejor para vos. Es muy difícil verlo desde afuera, y es muy fácil juzgar.

 

A lo largo de mi vida he tenido momentos de profunda felicidad y satisfacción, no me voy a engañar. La vida me ha dado bastante, y ojalá pueda retribuirle a cada persona que me ayudó o que me dio una mano esa buena vibra. Es mentira que todo el mundo te quiere cagar, sos vos el que te autoboicoteás. Los demás no pueden decidir por vos ni torcer tu voluntad, el entorno sólo gravita en tu vida si vos le das lugar a eso. Pensá que tal vez vos tenés un círculo íntimo que te banca, y esa gente te va a abrazar y a contener emocionalmente cuando vos se los pidas sin condicionamientos. Por supuesto que hay gente de mierda, pero es propio de la naturaleza misma del ser humano. Abunda la envidia, el rencor, los insultos, el resentimiento. Y eso siempre va a estar ahí, el tema es qué lugar le das vos en tu devenir cotidiano. Yo no soy muy místico, pero el Evangelio dice palabras sabias: “Nos juzgues si no querés ser juzgado”. Lo que hoy se conoce como empatía, existe desde antes que se acuñara ese término. Es una especie de compasión, pero sin sentir lástima por el otro, sino tratando de entenderlo, de ver qué es lo que le está pasando. Lo peor que puede pasar es estigmatizar a quien padece un cuadro depresivo, que no tiene que ver con la tristeza. Hay personas que se esfuerzan por sonreír o por camuflar ese padecimiento, pero es más que una impostura, porque la procesión pasa por dentro.


La gente no se comporta como una lacra porque se le ocurra, a veces lo hace como un mecanismo de defensa, en otras oportunidades son psicópatas, o no saben cómo reaccionar porque sólo les han enseñado a ser violentos y prepotentes. Bueno, de esos tipos es conveniente alejarse, desde ya, pero con eso es suficiente. Algún día se darán cuenta de que uno cosecha lo que siembra.

 

La depresión existe desde los albores de la humanidad. Y llama la atención que hayan transcurrido tantos siglos y siga siendo un tema tabú. No se habla de eso, salvo en el espacio de terapia, o en algunos libros (los del psiquiatra español Enrique Rojas son muy recomendables). Debemos quitarnos el miedo de encima y ser sinceros al respecto. No tendríamos que romantizar a la salud mental, o creer que es una boludez. Si lo hacemos, estaríamos siendo poco respetuosos hacia el sufrimiento o el dolor de los otros. Siempre se puede salir, quizás con alguna medicación transitoria, aunque eso depende de cada caso. Lo que es rigurosamente cierto, es que se puede superar y recuperar la calidad de vida que tuvimos antes. La depresión puede atacar a adolescentes, a mamás que acaban de concebir, a ancianos. El rango etario es bastante amplio como para soslayarla. Ojalá tomemos conciencia de que todos somos susceptibles, en determinada instancia, de padecer problemáticas de esta índole. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

11 de enero de 2025

Televisión berreta

 

Hay factores que inciden en la valoración y el uso que hacemos del tiempo. Yo trato de dedicar todos los días unos minutos a pensar en un objetivo diario (aunque no lo vaya a cumplir), si no lo hago siento que se me pasa el tren. Imagínense lo increíble que puede resultar, que ya estamos al día 11 desde el comienzo del año, estancados en el fango mientras hay mucha gente que aprovecha este período para vacacionar. Y está bárbaro que lo hagan, si no fuera por la gran disparidad de ingresos que uno puede advertir. 

 

Hoy es sábado, pero parece un feriado, hay poco movimiento. Casualmente me encontré con un conocido en el supermercado ayer y hablábamos de la chatura que tiene el pueblo en este receso de verano. Quisimos indagar en las posibles causas pero no arribamos a ninguna conclusión. Podría decirse que todo está relacionado a una gestión de gobierno deficiente a nivel local. La cuestión es que ese parate es evidente y palpable, no hace falta hurgar mucho para percibirlo. No todos podemos ir en plan de descanso a algún lugar, la mayoría de los habitantes de la ciudad permanecemos aquí casi todo el año, y el dinero que gastamos va a las arcas de los comercios locales. Panadería, carnicería, tiendas de vestir, aquello que es necesario para desenvolvernos en lo cotidiano. Los precios parecen haber alcanzado cierta estabilidad, y no sé por cuánto tiempo seguirá así. Aunque no es taxativo: Antes de las Fiestas, la carne aumentó un 20 %, y seguramente en los próximos meses acumulará otra suba. Hay que cuidar el mango, no queda otra. Más que nada, porque enero es un mes muy difícil para recaudar unos pesos, al menos en mi rubro.

 

Pero, pese a todo, estoy bien por el hecho de saber que voy en la senda correcta, que estoy haciendo todo lo posible para mantener mi mente funcionando. No voy a dejarme venir abajo como ocurrió en el pasado. Destino mis ratos libres a leer o a escuchar música. Ya me está hartando ver por televisión siempre las mismas taradeces. La TV abierta se ha convertido en una bazofia, un emblema de la decadencia argentina. Se reduce a una programación paupérrima, bajos números de rating, muchos ciclos “enlatados” para gastar dos mangos, y sobreoferta de programas de cocina o de chimentos. El contenido Premium ya ni siquiera puede hallarse en la TV por cable, sino en los servicios de streaming. 


El rol de la televisión en la vida de una familia tipo ha cambiado radicalmente con el paso de los años. Nadie invierte en una producción de calidad porque los niveles de audiencia cayeron estrepitosamente, y no se gasta en algo que dejó de generar atractivo en las distintas franjas etarias. Hoy la mayoría de la gente se entretiene con el celular, algunos con la Playstation, y de esta forma los canales de aire tienen totalmente relegado su lugar.


Lo que se está haciendo es abaratar costos, lo cual da como resultado una calidad de contenidos por debajo de lo aceptable. Y eso se nota, porque los actores que cobran un cachet elevado son contratados para protagonizar series en Netflix. Los ciclos de ficción se destinan a ese tipo de plataformas. Por otra parte, el celular se ha convertido en un objeto comodín. Es como un cortaplumas suizo: tenés de todo. Podés grabar audio, video, sacar fotos, enviar mensajes, mandar archivos de diferentes formatos, reproducir canciones, navegar por la Web, ver mapas para ver dónde queda un determinado lugar que quieras visitar… Y esa evolución es irreversible. Pero lo notable es que se trata de una evolución que conduce a la haraganería, a la pereza, a buscar lo más fácil, a “hablarle” a Google para que te busque más rápido lo que voy necesitás, y me da la impresión de que ese cúmulo de funcionalidades no va a terminar bien. Cada vez que vuelve más precoz el uso del móvil, es decir que la edad a la cual los padres autorizan que su hijo disponga de un teléfono va disminuyendo. Y no controlar aquello a lo que los chicos tienen acceso puede volverse un búmeran peligroso. Debe ser difícil poner límites cuando los pibes ven a otros haciendo lo que –quizás- a ellos le gustaría. Digo esto porque no soy padre, y entiendo que no debe ser fácil ejercer ese rol en la sociedad actual. En una próxima nota voy a profundizar sobre esto, porque sin duda el uso del celular en cualquier ocasión y sin respetar espacios de intimidad da lugar a una adicción que antes no existía y cuyas consecuencias todavía no han sido investigadas a fondo, por tratarse de un fenómeno relativamente nuevo. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

8 de enero de 2025

Piezas de ajedrez en el verano lobense

 

Mientras me cebo unos mates, dedico unos segundos a mirar el almanaque y compruebo que ya hemos dejado atrás la primera semana de 2025. Desde que arrancó el año, no ha llovido nada, al menos en Lobos. El 1° de enero se pronosticaban tormentas, pero el fenómeno pasó de largo en Lobos y no hubo ningún tipo de precipitaciones hasta la fecha. ¿Será un verano seco, como la mayoría pensamos? ¿O habrá alguna garúa ocasional que moje un poco la tierra?

Estoy aprovechando estos días para pulir la escritura de viejos manuscritos que quedaron boyando por ahí. Lo que voy a hacer, en primera instancia, es dejar todo preparado para su posible ingreso a imprenta. Después se verá qué hago con eso si no está dentro de las opciones disponibles. Existe la posibilidad de publicar los relatos individuales en este blog, o en donde sea. Si uno escribe algo y se lo guarda para sí, en mi caso no le encuentro el sentido. Porque la idea es que la gente a la que le gusta leer te dé una opinión, o una devolución, como se dice ahora.


En marzo o abril arrancará la campaña electoral para las elecciones legislativas de este año, y en nuestra ciudad el oficialismo tiene mayoría de concejales, pese a que hay tensiones en el interbloque PRO-UCR-UVC. A nivel nacional, estos comicios se vislumbran como la única manera de marcarle un freno al gobierno en medio de su política desreguladora y antiderechos. El oficialismo coquetea con una alianza con JXC para sumar voluntades en el Congreso, aunque no sé cuál de las dos partes es la más interesada. En cuanto al peronismo, se estima que atraerá el voto de todo el arco opositor. ¿Quiénes serán los principales candidatos? Aún es una incógnita. 


El gobierno de Milei, más allá de algunos números económicos que le son favorables, triunfó por su vocación disruptiva para ejercer el poder, con el discurso de “la casta” como principal caballito de batalla. Ahora vemos que la casta no cambió, que siguen siendo los mismos, sólo que se disfrazan de outsiders cuando ya se han impregnado de todos los vicios de la vieja política que ya conocemos. Ellos plantearon un escenario apocalíptico: Si no ganaban, el país se encaminaba a una hiperinflación y a un déficit sin precedentes. Bueno, se sabe que en campaña todos queman las naves, como lo hizo Massa en su rol de ministro/candidato. Como gran simulador que es, desapareció del perfil público, no se sabe nada de él, excepto por algunas declaraciones que de vez en cuando salen a la luz y que no lo dejan bien parado. Por eso, insisto en que en el balotaje tuvimos que elegir entre dos impresentables, como si tuvieras que votar por Drácula o Frankenstein. Los dos daban miedo, pero menos miedo daba Milei porque sacó chapa de encarnar “lo nuevo”, el “rompan todo” de la clase política. Un tipo que nunca había ocupado ningún cargo ejecutivo, que no temía blandir una motosierra como sinónimo de la destrucción del aparato del Estado, profiriendo expresiones nefastas para deleite sus amigos de la prensa adicta al gorilismo como Fantino, Majul, Jonatan Viale, y tantos otros.

 

Esos periodistas de cuarta (que ganan muy bien), hubieran rendido pleitesía al Mago Sin Dientes o a cualquiera que no fuera kirchnerista. Yo tampoco lo soy, pero lo cortés no quita lo valiente. El enemigo, para esta gente, era el populismo, y cayeron en la trampa de suponer que el populismo es una especie que sólo abreva en los pantanos de la izquierda. Como dije en un posteo anterior, quedó claro que no es así. Los trolls libertarios, como el Gordo Dan y otros de menor exposición, hacen propaganda al “Javo” desde las redes de microblogueo como Twitter (o “X”), celebrando los desaguisados que lanzan el Peluca o el vocero Adorni. Privatizar empresas públicas no garantiza una mayor eficiencia a sus usuarios, habiendo transcurrido los ’90 ya deberíamos haber aprendido la lección. También se dice que –a grandes rasgos- Milei dijo lo que iba a hacer en caso de que ganara. Pero eso no es del todo cierto, porque sus dos grandes promesas, como son la dolarización y la liberación del cepo, nunca se concretaron hasta ahora. Quizás si al final de su mandato lo consigue, quede en el bronce como Gardel. Nunca se sabe. Para mí es un tipo peligroso, sobre todo por su inexperiencia y por su incontinencia verbal. Y su hermana Karina se perfila como la gran candidata para ser Senadora o Diputada.

 

Otra impresentable que está cerca del presidente sólo por ser portadora de apellido. Bullrich se dio vuelta como una media y ya forma parte de la estela del entorno libertario, como si nunca hubiera sido candidata por una fuerza política distinta. Es más, está confrontando a Macri, que la puso en la boleta de JXC. El Gato es un gran enigma. Su supervivencia política sería un caso digno de estudio, porque sólo es posible si acepta una alianza con los libertarios, de lo contrario se lo van a llevar puesto. Volvemos a los párrafos anteriores de esta nota. El gobierno de Milei será recordado por algo, en cambio el de Macri fue totalmente intrascendente. Pero como los dos se necesitan mutuamente, no es descabellado pensar que lleguen a un acuerdo en el futuro. Y el último interrogante a resolver, es saber quién se erigirá como líder de la oposición. Ya hemos hablado sobre Kicillof, pero quizás haya otras figuras del neoperonismo que puedan posicionarse en el tablero. No tardaremos mucho en comprobarlo. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

 

6 de enero de 2025

El error de banalizar problemáticas complejas

 

Hay gente que reacciona de un modo desmesurado ante cualquier nimiedad. No sé si son muy susceptibles o qué. Después están aquellos a los que les podés decir cualquier cosa pero no se dan por aludidos, o se hacen los boludos porque saben que tenés razón. Yo antes me ofendía fácilmente ante un comentario negativo, o más que ofenderme, me ponía mal esa apreciación de un tercero. Hoy sólo les doy importancia a esos dichos en la medida que provengan de personas cercanas. No me puedo hacer cargo de todo lo que el resto piense de mí, y tampoco me considero tan importante como para ser objeto de habladurías. En este receso de verano, voy pensando acerca de la próxima temporada de mi programa de TV, que no sé si se concretará, porque hasta que no consiga invitados nuevos (que no hayan estado antes) me parece que caería en la repetición de un formato que es muy difícil de manejar con soltura, como es la entrevista.

 

Para la gráfica estoy bastante entrenado, pero la tele te exige mucho más, aunque parezca que es más sencillo. La forma de dirigirse a una persona en una pantalla amerita el empleo de otro tipo de recursos. En un reportaje de audio, hay palabras que se cambian sutilmente al transcribirlo para que la lectura del texto sea más amena y llevadera. En el medio audiovisual, en cambio, todo lo que vos preguntes y lo que te vayan a responder está mucho más expuesto, sobre todo si no hay un gran trabajo de edición. Por lo general, los programas que yo hago no se editan demasiado, salvo que alguien pida que se elimine una determinada parte porque se arrepintió de lo que dijo. Me gustaría, como un desafío personal, que saliera al aire en vivo, ya que hasta ahora han sido todos grabados. En un vivo, si metiste la pata, estás al horno: Ahí no hay edición que valga, y tenés que esmerarte mucho más para que no se vuelva pesado. Irla remando sobre la marcha, digamos. Y para remontar una entrevista que cayó en punto muerto es necesario tener oficio, o cancha, como gusten llamarlo. Ir cambiando de tema pero que no parezca forzado, sino que fluya dentro de la conversación.

 

Si desgrabar un audio insume tiempo, presenciar un programa de 40 minutos en calidad de espectador es una experiencia que sólo deja saldo favorable si lo sabés manejar. Siempre hay que pensar en el receptor, en esa persona que te está leyendo o viendo por televisión. Se pueden abordar temas complejos (si la situación lo requiere) sin caer en el error de pretender banalizarlos. Lo banal suele ser simple de entender, pero para el periodismo eso no va. Es inadmisible que si se habla de economía, por citar un caso, se pretenda hacer un análisis liviano y carente de seriedad. Y no es que la economía en sí misma sea difícil de entender, sino que los fenómenos a lo que está ligada repercuten a todo nivel en la vida cotidiana. Los impuestos, las tasas, las tarifas, el dólar, la inflación, y la lista podría seguir. Cualquier gobierno adopta medidas, se supone, en función de un determinado plan. Y si llegan al poder sin un plan, son un mamarracho. Las consecuencias se ven en el corto plazo, no hace falta esperar mucho para darse cuenta de que fueron unos improvisados. Un país no puede quedar librado a la buena de Dios. 


Todos quieren ser presidentes y salir en los diarios como si fueran próceres, pero si no conforman un equipo de ministros y funcionarios que sea sustentable, nos encontramos en la antesala del fracaso. Ha tenido gobiernos muy malos desde el punto de vista del bolsillo pero que al menos trajeron alguna mejora en el plano institucional, como fue el caso de Alfonsín. Los radicales nunca le encontraron la vuelta a la economía, y se olvidan de que la gente necesita previsibilidad para ahorrar, para hacer las compras de todos los días, para depositar en un plazo fijo, o para comprar un producto en cuotas. Por eso, cuando aparece un candidato, hay que prestar atención si es que algún periodista le pregunta por sus posibles ministros. De lo contrario, sería un régimen personalista que no brindará señales de confianza hacia sus representados. Nos estamos viendo pronto. Punto final.  

5 de enero de 2025

Amplitud

 Estos primeros días del verano se distinguen por una gran amplitud térmica. A la mañana el ambiente se nota fresco, con 15 o 20 grados, mientras que por la tarde alcanza los 30° sin dificultades. Todavía es un registro que está dentro de lo tolerable. Veremos qué acontece en las próximas semanas. Cuando se llegue a los valores máximos, el sistema eléctrico colapsará (como todos los años) y tendremos nuevamente cortes de energía. 


No estoy siguiendo en detalle la actualidad política, pero todo me hace pensar que la información pasa por otro lado, retomando la línea que expresé en mi posteo anterior. Enero trae consigo un movimiento turístico que no repercute en Lobos, sino en la Costa Atlántica o en las playas de Brasil. Para muchos, permanecer en la ciudad durante el verano se vuelve un tedio, porque hay pocas propuestas dirigidas hacia aquellos que no contamos con la posibilidad de vacacionar. Creo que, si pudiera, tampoco me iría por un lapso prolongado. Con 4 o 5 días ya estaría bien para recargar las pilas. Los alquileres de carpas, sombrillas, y todo los demás aumentaron exponencialmente, y eso hace que Brasil vuelva a ser un destino elegido por los veraneantes con la devaluación del Real.


Estamos ante un momento propicio para buscar estrategias y transitar la senda correcta que todos sabemos que existe, pero no nos atrevemos a desandar. Cuanto más autosuficientes seamos, dependeremos menos de los demás y les generaremos menos complicaciones a nuestro entorno. Ir en búsqueda de la plenitud siempre es un desafío que no todos estamos dispuestos a asumir. Porque muchos buscan el placer en sustancias peligrosas, o hacen uso de estratagemas de escapismo para evitar pensar en lo urgente, en aquello que exige una respuesta rápida porque no puede esperar.


Abunda en mucha gente la desmotivación, el desgano, o la dificultad para sacar provecho al envión positivo del reciente Año Nuevo. Yo estoy convencido de que será un año mejor a su antecesor, pero para que ello suceda hay que asumir responsabilidades, hacerse cargo, comprometerse, no esquivar la realidad simulando que no existe. El panorama puede ser desalentador, pero tenemos una reserva física y espiritual para hacer frente a la adversidad. Mi presupuesto mensual suele verse resentido en esta época, ya que hay clientes que discontinuaron la pauta publicitaria o que deciden reanudarla en marzo, de manera que los ingresos son menores. No es momento para endeudarse, salvo que se haga para comprar algo de primera necesidad. Como me pasó en 2022 con la computadora que estoy usando, y que no me quedó más remedio que adquirir en cuotas. Me gustaría comprarme un celular que saque mejores fotos y que me sea útil para mi trabajo, pero lo voy a tener que postergar por los motivos ya enunciados.


Ante esta situación, tendré que poner en práctica un plan de ahorro serio que me permita tener una reserva de dinero para esos gastos inesperados. Lo que hago al final de cada día es calcular cuanto gasté, pero es demasiado tarde, la plata ya se fue. Por eso, hoy dediqué unas horas a hacer una estimación mensual que contemple los gastos fijos y en base a ello, determinar cuánto me queda disponible.


Nunca fui alguien que promoviera el despilfarro, simplemente no elijo de la forma correcta en qué invertir mi plata. Por supuesto, el término "invertir" me queda grande, porque no tengo recursos para ponerlos en acciones, dólares, y todos esos productos financieros. De lo que estoy seguro, es que siempre detesté a los avaros y tacaños, sobre todo si son personas que mucha guita y no aprovechan ese dinero para obtener una buena calidad de vida.


Existen casos que podrían considerarse patológicos, de personas con una gran fortuna que no te invitan ni un café. Lo más razonable es buscar un equilibrio entre ambos. Por ejemplo, hace pocos años me compré una bici y hasta ahora me está siendo muy útil. Para hacer mandados, dar un paseo, o lo que sea. Me sirvió contar con una después de tanto tiempo de recorrer largos trayectos a pie, tener que pedir un remís o tomar el colectivo. Solamente viajo en micro una vez al mes, cuando tengo que ir a un consultorio médico en Empalme. El resto del tiempo salgo en bici o caminando, si la distancia no es muy larga. Ahora debo ponerle pilas al gimnasio para evitar que mi físico se caiga a pedazos, siendo ya una persona que está más cerca de los 50 que de los 40.


Para concluir, deberíamos plantearnos lo siguiente: Al hablar de "populismo", no es atinado emplearlo como sinónimo de demagogia y corrupción. Esas cosas son vicios de un sistema que se da tanto en países socialistas como capitalistas. Existe el populismo de derecha, y está personificado en Milei o Trump. Es decir, hasta hubo presidentes de EE. UU. que fueron merecedores de ese calificativo. El Estado de Bienestar de los países centrales de Europa, garantiza un seguro de desempleo digno, servicios públicos de calidad, y altos impuestos, que los ciudadanos pagan sin chistar porque saben que el Estado no los deja abandonados a su suerte. Es lo que pasa en Francia o Alemania, por citar dos casos. Seguramente en un futuro posteo estaré hablando más en detalle de lo que significa la trampa ideológica. Nos vemos pronto. Punto final.

3 de enero de 2025

Mayorías y minorías abren juego en el tablero político

 

Viernes 3 de enero. Se acabó la joda: El período que conocemos como “las Fiestas” ya llegó a su fin. Ahora nos toca el momento de trabajar, dentro de lo que esté a nuestro alcance. En mi caso, por ahora no hay muchas noticias por cubrir, esa es la verdad, y no me gusta estar al pedo. Habrá que retomar la práctica de hacer notas o reportajes a personas ligadas a la política local. El receso de verano impacta a todo nivel, aunque no sé si es una época de vacaciones, porque muchos nos quedaremos aquí al igual que lo hicimos durante el año pasado. Habiendo escrito por el lapso de 20 años, a veces me pregunto cómo brindar al lector algo que lo motive a sorprenderse, a maravillarse de lo que intento relatar. Un enfoque que escape a lo ya conocido. Y en estos primeros días del año, lo que prevalece es la sensación de estar haciendo “la plancha”: No va a haber novedades significativas en los próximos meses, por lo menos hasta marzo. El Intendente se tomará vacaciones, y eso es un motivo más para que el acontecer pueblerino navegue en piloto automático. Pero yo no tengo dudas de que –más tarde o más temprano- habrá lugar para la polémica, para el debate, para interpelarse a uno mismo también.


El final del kirchnerismo en 2023 terminó con lo estamos viendo hasta ahora, o aún peor. Es el resultado del despilfarro y de hacer caja con las necesidades de los ciudadanos. El PRO está desaprovechando oportunidades de un modo insólito, pese a que el único distrito de peso que tiene a nivel electoral sea CABA. Milei está emprendiendo una reforma integral del Estado que consiste en su virtual desaparición, sueldos bajos y jubilaciones miserables. Y acá hay que ser prudentes y evaluar las consecuencias que pregona el anarcocapitalismo y el desgastado discurso “anti casta”. Claramente, es lógico que haya otra forma de ordenar cuestiones esenciales como las reservas, el mercado cambiario, y otras que ya mencioné. ¿Existe la posibilidad de que CFK vuelva a ganar si se postula nuevamente? Primero habría que ver si es viable que asuma con el grado de exposición que implica una candidatura. Luego podemos responder: Sí, claro, conserva un caudal importante de seguidores. Pero no le va a ser tan sencillo imponerse como en sus postulaciones previas y con Kicillof que emerge como una figura relevante rumbo de la renovación del PJ rumbo a 2027. A su vez, ninguno que se presente llegaría muy lejos sin la “bendición” de Cristina. 


Como se verá, hay muchos frentes abiertos que desconciertan a los argentinos, sobre todo al sector que le podría aportar mayor afluencia de votos a la expresidenta. Ese es el punto medular del análisis que pretendo hacer: Como no te fue bien siendo Vice, si no te despegaste a tiempo de esa debacle que dejaste, te termina arrastrando a vos también. Ahora cualquier puede decir que era obvio que esto iba a pasar, pero con Alberto como presidente, nadie se imaginaba que este mono con navaja del “Peluca” estaría haciendo de las suyas en la Rosada. La política no funciona así. Hoy podemos hablar con el diario del lunes, que es lo más cómodo y fácil, pero hace uno o dos años atrás nada hacía presagiar lo que estamos viviendo ahora, tanto lo bueno como lo malo.


Ante tanta necedad y estropicio, lo único que nos queda es apostar por la racionalidad. Habrá mucho en juego en las elecciones legislativas de este 2025. Si no hay una oposición real en el Congreso, el oficialismo tendrá vía libre para hacer lo que quiera. Y ya sabemos lo que pasa cuando la glotonería de las mayorías gana la escena pública. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

 

1 de enero de 2025

Un nuevo comienzo, con toda la actitud

 










Sobre 2025 podemos trazar infinitas especulaciones y conjeturas, pero lo que no podemos soslayar es que es un año nuevo. Comenzó hoy. Al menos por unos días, vamos a ponerle unas fichas a este nuevo ciclo que, en mi caso, con muy pocos méritos logrará ser superior a 2024.


En 2025, se cumplen 20 años desde que comencé a escribir aquí, en este blog. Parece increíble que hayan transcurrido dos décadas, en las cuales yo he procurado trazar un registro de las nuevas tendencias, como así también del acontecer local y nacional a través de una bitácora personal que -desde los inicios- tuvo como única finalidad promover un espacio para el pensamiento independiente y la reflexión.


Como dije al principio, ya no vale la pena hablar del año pasado, pero sí remarcar que todo está orientado a que el ’25 sea superador. Yo albergo los mejores deseos y esperanzas, y me siento con fuerzas para encarar lo que venga. Habrá factores imprevisibles, por supuesto, pero todo lo que hoy puedo afirmar es que comenzamos a escribir una hoja en blanco. Un nuevo capítulo. Una etapa en la cual deberemos poner a prueba nuestra paciencia y nuestra templanza. Son virtudes que no todo el mundo puede enorgullecerse de tener. Me tocó pasar un 2024 complicado, y no quiero repetir esa historia, todo lo contrario. No nos queda otra opción que mirar hacia adelante. Asistimos a un cambio de época dominado por la virtualidad, los conflictos globales y la Inteligencia Artificial (a falta de la Inteligencia Natural, que desde hace mucho tiempo que no abunda). Otro año más para resistir detrás de la trinchera, pero también para disponerse a emprender el ataque de ser necesario. Si vos no cambiás, nada cambiará. O como decía aquel sabio: Pinta tu aldea, y pintarás tu mundo. Parecen palabras bobas, pero que cobran sentido cuando se imponen modelos económicos que nos descolocan, porque no sabemos bien cómo han logrado consolidarse y ganarse la aceptación del seno de la sociedad. Posiblemente se deba al fracaso de los anteriores y a una ruptura del pacto ciudadano con la clase política.


Todas las consideraciones que yo pueda hacer el primer día del año quedarán sepultadas por el peso de los hechos. Sin embargo, es conveniente contar con una hoja de ruta para ver qué dirección tomar. Una suerte de GPS, como se estila usar ahora cuando salimos hacia un determinado lugar, pero necesitamos coordenadas que nos indiquen el camino más cercano. Debe ser una de las pocas cosas útiles que aprendí en 2024 a fuerza de enfrentar situaciones adversas. Es lógico que todos busquemos la comodidad, el viaje más placentero y sin sobresaltos, pero la vida no es así. Llega un punto en que comprendés que, por esa razón, hay que rescatar de la memoria los buenos momentos. Ponerlos en valor y no perder contacto con los seres queridos. Son, ni más ni menos, aquellas personas que están dispuestas a darte una mano cuando parece que te va a tapar el agua. Una vez más, está bueno recordar que somos los únicos responsables de nuestras vidas y de lo que hacemos. Ya no se puede seguir tirándole el fardo a otro, somos todos adultos y se supone que si actuamos de determinada manera lo hacemos con plena conciencia de ello.


2025 se construye, entonces, con dudas y certezas. Con el devenir de los días, porque el tiempo pasa muy rápido y no hay margen para la indecisión. Las dudas que todos tenemos siempre existirán, pero sea como fuere hay que elegir una alternativa. Si nos quedamos esperando para subirnos al vagón, el tren pasará de largo cuando menos te des cuenta. Hay que reconciliarnos con quienes somos, no asumir una impostura, porque está lleno de gente que vive de los halagos y de la adulación. Yo no soy esa clase de persona, para mí si algo de mi laburo está mal hecho seguiré pensando que es así aunque reciba muchos comentarios positivos, que juzgaré inmerecidos. Y a la inversa: Si uno está convencido de que actuó correctamente, lo que digan los demás es irrelevante. Siempre existirá esa disparidad de criterios. Claro que, si en algún momento los planetas dan indicios de alinearse y empieza a soplar el viento a favor, tenés que aprovechar el envión y no dormir la siesta eterna. Por eso, y muchos motivos más, dejemos toda la carne en el asador para 2025, y que sea un período próspero en todos los sentidos. Nos estamos viendo pronto. Punto final


¿Cómo se puede alcanzar la independencia?

  Todavía es incierto pensar qué nos traerá consigo febrero, recién estamos transitando los primeros días. Obviamente es un mes corto, en el...