26 de julio de 2005

DIALOGOS PARA EL DESCONCIERTO


Diálogo que se repite en innumerables oportunidades, con pequeñas variantes, en la vasta geografía lobense.
Persona X: ¡Felicitaciones por la página!
Yo (gratamente sorprendido, halagado, y demás adjetivos propios de la ocasión): Gracias... pudiste visitarla [a la página] ?
Persona X: No... ehhmmm... (pausa) bueno, la estuve mirando un poquito, le eché un vistazo a la pasada, pero me gusta mucho.
Yo: Sí, sí, claro... pero (insisto, ante la imprecisión que ha expresado el sujeto en el inciso anterior), de lo poco que pudiste ver, ¿que artículo te gustó más?
Persona X: Ehhhmmm... ése, el primero (?).
Yo (totalmente frustrado): Ah...


Versión II
Persona X: ¡Felicitaciones por la página!
Yo: Gracias.... Contame, ¿pudiste visitarla? ¿Qué te pareció?
Persona X: Bueno, en realidad, no... porque:
Y aquí, emulando al más eficiente "multiple choice", a mi interlocutor se le presentan varias posibilidades:
- No tengo Internet en mi casa.(Desconoce la existencia de los cybercafés, y sus módicas tarifas que oscilan entre $ 1 y $ 1,50 en promedio, la hora).
- No he tenido tiempo (nótese que nunca dicen "no tengo tiempo", prefieren el más elegante "no he tenido tiempo").
- No tengo ganas (¡La sinceridad, al fin! Ante esta respuesta, no tengo objeción alguna).
- Me acabo de enterar recién (!!!)

En fin... lo único que puedo agregar a los expuesto precedentemente es que siempre resulta un hecho gratificante recibir las felicitaciones de rigor, pero si en algún momento los susodichos se atreven a visitar esta modesta página -aunque más no sea por mera curiosidad- , me sentiría mucho mejor. Es una pérdida de tiempo, se me ocurre pensar, ver crecer mi ego con gente que no está a la altura de la situación.

Dame aunque sea una mísera señal!

  Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a deja...