17 de mayo de 2009

Basta de todo!!!


A veces comienza el día, y desde algún lugar de mi ser me nace decir: "¡Basta de todo!". Tan simple y elocuente como eso. Basta de dengue, información irrelevante, sobreprecios en la compra de alimentos de parte del Estado. Basta de convivir con la agresión y la violencia de flor de piel. ¿Pero qué se supone que deba hacer, encerrarme en una burbuja de cristal? La naturaleza de mi profesión me obliga a estar en permanente contacto con la realidad, aunque nadie tiene acceso a la realidad considerada como un todo, sino a aquello que nos es permitido ver, husmear, investigar. Pienso que cuando uno tiene cierta edad resulta un tanto ingenuo renegar por la injusticia de la sociedad, por la hipocresía de la gente, por la mentira que todos ven y nadie se hace cargo de denunciar. Y eso ocurre porque te vas dando cuenta, con resignación, que las cosas van a seguir así, que no está en tus manos cambiar absolutamente nada ni siquiera con un voto, porque los mismos que vos no votaste volverán en una versión reciclada dos años después, en un entramado de alianzas y frentes electorales que no existen en ningún país desarrollado. Cada dos años asistimos a esta pantomima, y vemos cómo la voracidad por el poder, la lucha por no perder un espacio, se apodera de quienes buscan mantenerse ocupando una banca como diputados o senadores. Hoy es domingo, hacía unos días que no posteaba, espero poder comenzar la semana en paz, rodeado de buena música y libros, del afecto de mis amigos y de mi familia, y mantenerme a prudente distancia de toda esta oleada tóxica de noticias nefastas que nos van envenenando de a poco. Nadie está pidiendo que se oculten esos hechos si es que efectivamente ocurrieron (es decir, si son reales). Lo que la gente pide es un poco de distensión, que levanten el pie del acelerador y nos den un respiro, al menos por unos días.

Crónica de una sociedad en ataque de nervios

Comenzamos la semana. Ayer saltó la térmica y media casa permaneció a oscuras mientras intentaba escribir estas líneas. Así que tuve que int...