26 de julio de 2009

Fuera de circulación "sin previo aviso"

Domingo por la noche. Acabo de terminar de cenar y no tengo demasiado interés en prolongar mi estado consciente, porque anoche dormí poco y además la TV no ofrece opciones que me inciten a posponer el reposo y hacer una sobremesa, lo cual en buena medida está motivado porque los señores del DirecTV han resuelto bloquear mis canales preferidos, sin previo aviso ni comunicación alguna. Me atrevería a decir que eran los únicos canales que frecuentaba últimamente, ya me sabía los números de memoria y salvo algunos días de extraña confabulación, las señales que había elegido para mis ratos de ocio me proporcionaban el necesario equilibrio entre la distensión y el natural deseo del ser humano de sumar nuevos conocimientos mediante la proyección de documentales que resulten amenos y didácticos. Esto que acabo de exponer me hizo recordar lo que sucedió con Alejandro Apo, el periodista deportivo de Radio Continental que en circunstancias poco claras (la hipótesis más firme es que lo despidieron) dejó de pertenecer al staff de la radio. Entonces sus seguidores, que me consta son muchos, deberán girar la perilla del dial frenéticamente por otras emisoras, hasta dar con la voz grave e inconfundible de Apo, quien desde hace unos años incursiona con éxito en la narración de cuentos y relatos de escritores consagrados. Es una pena que los televidentes, oyentes, y demás seamos cautivos de los caprichos de las empresas, del modo en que ellos lo plantean. Nadie les está pidiendo que si hay que sacar un canal de la grilla por equis motivo no lo hagan, o que si un conductor de radio debe irse no procedan a separarlo del medio. Pero, lo menos que podrían hacer, es informar a la audiencia que a partir del día de la fecha, el usuario no contará más con deteminados canales, o que se ha decidido levantar el programa de Fulano de Tal. Ni siquiera pido que me expliquen los motivos, sólo que tengan la cortesía de avisarme. ¿No les parece lógico?

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