7 de julio de 2009

Momento semanal de filosofía barata

Como escritor aficionado, suelo preguntarme qué es lo que los lectores esperan encontrar cuando visitan un blog En lo que a mí respecta, se trata de un blog que comenzó buscando un espacio de opinión y de análisis. Hoy existen tantos foros dando vueltas por ahí, con opiniones tan diversas, que en alguno de ellos vas a encontrar temas de tu interés. Pero nunca viene mal leer (o escuchar) "las dos campanas", es decir, versiones opuestas sobre un mismo hecho. En el periodismo, es fundamental, al menos para mí. 

Aunque me parezca una tontería que una persona haya creado un blog con fotos de su biblioteca (por decir algo) está en su derecho, como también yo puedo elegir si merece la pena o no. Pero el punto medular de esta nota es aprender a aceptar determinadas cosas que no se van a modificar, por mucho empeño que pongamos. Por eso, está bueno dejar de tomarnos tan en serio, o ser excesivamente rigurosos con nosotros mismos cuando algo no nos sale bien. No dramatizar.

Para hacerla corta: Todos sabemos que, como seres adultos, somos los únicos responsables de nuestra historia personal, y por lo tanto debemos hacernos cargo de lo que nos toque pasar, y de las cagadas que nos mandamos. Es difícil plantearlo de un modo tan contundente, porque conozco gente que sufre la soledad y el abandono de quienes decían ser sus amigos, y que a pesar de esto tienen que salir a trabajar y a "parar la olla" como todos los días. No pueden darse el "lujo" de deprimirse (usé el entrecomillado intencionalmente).
 
En fin, como habrán advertido, empecé hablando de los blogs e inmediatamente ello me hizo pensar en la persona que está detrás de cada uno de ellos, creando contenido, ya sea textos de índole científica o aventuras amorosas inconfesables. La diversidad de la sociedad se pone de manifiesto en el modo de expresarse que sus integrantes tienen. En Internet cada cual se manifiesta a su manera, y a veces le pedimos a la Web más veracidad de lo que está en condiciones de ofrecer, siendo que en definitiva quiens contribuimos a este caos hemos sido nosotros. Ironías de la vida. Mientras tanto, sigamos defendiendo la libertad de expresión. Punto final.

Dame aunque sea una mísera señal!

  Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a deja...