13 de junio de 2010

El día después del debut

Hola, amigos, ¿cómo les va la vida en este domingo nublado y de calles desiertas? Las primeras líneas de este post las quiero dedicar a agradecer la nota que publicó el colega Eduardo Bobbio en su página www.lobosdiario.com.ar sobre el inminente aniversario de este blog. Desde que comencé con este proyecto, lo hice por el mero placer de escribir, pero despojado de toda vanidad. Yo redacto un texto sobre un tema determinado y tan pronto como es publicado ya está a disposición de cualquiera que quiera leerlo, sin ningún tipo de restricciones. En sus inicios, hubo muchas personas que me ayudaron y me dieron aliento para siguiera adelante con esto. Y, como siempre he sostenido, prefiero no saber quién entra al blog. Me quedo con el misterio de pensar que alguien, quizás sin tenerlo previsto, llegó aquí buscando algo en Google, o que lo hizo por intermedio de los "links" (o enlaces) que algunas páginas web amigas gentilmente han colocado.

Tema dos: Como la mayoría de los lobenses, ayer vi el partido de la Selección ante Nigeria, en el cual ganamos por la mínima diferencia. Es cierto que se desaprovecharon muchas ocasiones de gol, y que de haber concretado el resultado sería diferente. Y aquí volvemos a entrar en la vieja discusión que se suele dar entre los "resultadistas" y los que priorizan el buen juego. Está claro que los goles no se merecen, se hacen. Pero en esta oportunidad, tampoco hubo un rendimiento superlativo del equipo: en resumen, no hubo buen juego. Obviamente, se trata del primer partido y todavía queda un largo camino por recorrer. Creo que desde la derrota con Camerún en Italia '90, los entrenadores argentinos comprendieron que era un error subestimar el poder ofensivo de los equipos africanos. Puede ser que no estén dotados de mucha técnica, pero son ágiles y veloces, saben poner el cuerpo, y pueden dar vuelta el resultado de un partido con un contragolpe. No soy periodista deportivo ni pretendo serlo, simplemente estoy esbozando algunas ideas como simple espectador de un evento deportivo, ni siquiera en calidad de hincha.

Por lo que se pudo ver hasta ahora, los partidos de esta Copa del Mundo serán mezquinos en el marcador. Los partidos se definirán por pocos goles, y quizás Brasil pueda sacar alguna diferencia abultada en la ronda clasificatoria. De todas maneras, ver un partido del Mundial, aunque sea entre equipos sin la menor chance de salir campeones, no deja de ser una experiencia singular para una abúlica tarde de domingo como la de hoy.

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  Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a deja...