23 de julio de 2012

Manso y tranquilo

Recién ayer (domingo), pude empezar a relajarme y a disfrutar de estas vacaciones de invierno, luego de una semana en la que no lograba quitarme de la cabeza las preocupaciones y los problemas. Mi desempeño académico en el Instituto no me convencía y me generaba mucha tensión. Hoy puedo decir que si bien todavía estoy lidiando con eso, trato de aprovechar estos días antes de que deba retomar la actividad. Escuchando discos, viendo películas, o leyendo algún ensayo periodístico. Si hablamos de música, estoy escuchando a León Gieco con su excelente último disco "El Desembarco" (grabado en Los Angeles con experimentados músicos de sesión) y también volví a las fuentes con Led Zeppelin. En lo que respecta al cine, el domingo compré "Flashdance" (1983), un clásico pedorro de los '80 (podríamos denominarlo "color rosa chicle") que pese a ello nadie puede dejar de ver. Hago esta salvedad aunque la peli carezca de valor artístico y haya recibido pésimas críticas en su momento. También tengo ganas de ver "The Omega Man", con Charlton Heston, y espero que sea tan buena como lo fue "Soylent Green" (que ya comenté en un post anterior). 

Mientras voy cerrando el círculo de esta breve crónica, pensaba qué provechoso resulta para nuestra inestable salud mental ignorar los discursos de la Presidenta, la famosa Cadena Nacional que nos quema la cabeza, y cuánta satisfacción podemos encontrar en tomar un café o unos mates con facturas mientras leemos una revista o escuchamos un CD de Alicia Keys. Pensándolo bien, ya ni siquiera me animaría a ir a un cine por temor a que entre a la sala un loco encapuchado y empiece a los balazos como ocurrió en Denver durante el estreno de Batman. Punto final.

Crónica de una sociedad en ataque de nervios

Comenzamos la semana. Ayer saltó la térmica y media casa permaneció a oscuras mientras intentaba escribir estas líneas. Así que tuve que int...