25 de julio de 2012

Miércoles con viento y frío

A pesar de la recesión y de la crisis, la gente se las arregla para encontrar distensión en estas vacaciones de invierno. Me tienen podrido las comparaciones con España y con los "indignados" que se manifiestan en la Puerta de Sol. Creo que tenemos que volver a mirarnos el ombligo sin que ello implique ponernos paranoicos con la cotización del dólar "blue", eufemismo típicamente argentino para denominar al dólar paralelo. Existe una obsesión en ciernes ante la divisa norteamericana, que mucha gente considera como única forma de poder preservar sus ahorros ante la espiral inflacionaria. Desde hace un tiempo, aprovechando que dispongo de Internet, he optado por consultar todas las fuentes de información posibles y de formarme mi propia opinión. Sigo leyendo Clarín y La Nación, pero no considero que esos medios sean dueños de la verdad. Vivimos en una época en la cual el rol de periodismo es muy cuestionado, y no está mal que se abra el debate en ese sentido. Pero me refiero a un debate serio, honesto, donde cada uno dé a conocer su línea editorial y no tenga pudor en admitirlo, porque de lo contrario seguiremos forjando instituciones perhistóricas como la Academia Nacional de Periodismo en la cual un grupo de "notables" se arroga el derecho de decir qué está bien o qué está mal. La Sociedad Interamericana de Prensa defiende los intereses de las empresas periodísticas pero no de los trabajadores que la integran, lo cual constituye una postura claramente corporativista. Ojo, no estoy hablando de "La Corpo" tal como la entienden los K, sino que me refiero a que los que hacemos periodismo nos sentimos a menudo indefensos porque no hay ningún sindicato o gremio que salga a respaldarnos cuando nuestros derechos son vulnerados.  Por si todo esto fuera poco, hay muchos medios que buscan pasantes y les prometen el oro y el moro a cambio de mano de obra barata y trabajo en negro. Así estamos. Como verán, los docentes no son los únicos afectados por "el modelo" que se pretende instalar, aun con sus aciertos que ya mencioné varias veces. Punto final.

Cayéndose a pedazos

  Nos estamos cayendo a pedazos. Más allá de lo desastroso que es el gobierno de Milei, y que salta a la vista, hay otros aspectos a conside...