Domingo nublado y con llovizna en la ciudad. Luego de varias semanas de escuchar a los Beatles con bastante énfasis, decidí emprender nuevos caminos para mis momentos de ocio: me estoy concentrando en el rock nacional (que prefiero llamar "rock argentino"), y aunque es difícil llegar a un acuerdo sobre las bandas que vale la pena escuchar alguna vez, uno puede armar una caprichosa lista. En ella, indudablemente, estarían: Charly García, Spinetta, Soda Stereo, Divididos, Memphis la Blusera, Vox Dei, etc. Nótese que excluí deliberadamente a Virus y a Los Redonditos de Ricota porque no me gustan, o quizás no lo suficiente. Spinetta no es de mi predilección, pero no me molesta escucharlo.
Como dije alguna vez, contrariamente a lo que sostengan filósofos o pensadores contemporáneos, para mí el gusto no se discute. Te puede gustar un programa de Tinelli, y está perfecto, aunque yo no coincida. El gusto personal hace a la diversidad. Me llena las bolas la gente que se la pasa hablando de cultura, de esto y de aquello, y no se ponen un poco a pensar en que la gente no elige un producto porque es pelotuda, sino por otros criterios que sería largo enunciar. De lo contrario, sería subestimar al público. Es algo que en su momento hice sin darme cuenta, pero que aprendí a controlar y manejar dentro de mi conducta.
Después, está lo que se suele denominar "el gusto popular", que podríamos definirlo como aquellas manifestaciones artísticas o culturales que cosechan la adhesión de la mayoría de la sociedad. A los pseudo intelectuales esto no les convence demasiado. No conciben la posibilidad de que un hecho artístico pueda ser adoptado por las masas, a la cual subestiman, dado que se creen un grupo de elegidos o iluminados.
En fin, podría ahondar más al respecto, pero hasta aquí llega mi conocimiento sobre el tema, de modo que no me animaría a escribir más allá de lo que creo saber y entender. Si necesitan ayuda, lean el libro "El periodismo canalla" de Tom Wolfe. Hasta pronto!!!
Blog de Lobos, ARG, desde hace 18 años en la Web.
Última nota de 2024: Para el baúl de los recuerdos
Esta es la última nota que escribiré durante lo que resta de 2024, así que no abusaré de vuestra paciencia en la lectura. En primer lu...
-
El gobierno exageró alevosamente el diagnóstico para justificar el despojo. La Ley Bases que se encaminan a aprobar no hace más que trazar...
-
Cada uno alcanza la felicidad a su modo. Son episodios fugaces que nos otorga la vida y que hay que aprender a disfrutarlos, a degustarlos...
-
Que si se disculpa, que si no… Que uno saca al embajador, el otro lo deja… Todas estas idas y vueltas entre Milei y el presidente de Españ...