2 de febrero de 2014

Insisto: el gusto no se discute

Domingo nublado y con llovizna en la ciudad. Luego de varias semanas de escuchar a los Beatles con bastante énfasis, decidí emprender nuevos caminos para mis momentos de ocio: me estoy concentrando en el rock nacional (que prefiero llamar "rock argentino"), y aunque es difícil llegar a un acuerdo sobre las bandas que vale la pena escuchar alguna vez, uno puede armar una caprichosa lista. En ella, indudablemente, estarían: Charly García, Spinetta, Soda Stereo, Divididos, Memphis la Blusera, Vox Dei, etc. Nótese que excluí deliberadamente a Virus y a Los Redonditos de Ricota porque no me gustan, o quizás no lo suficiente. Spinetta no es de mi predilección, pero no me molesta escucharlo. 

Como dije alguna vez, contrariamente a lo que sostengan filósofos o pensadores contemporáneos, para mí el gusto no se discute. Te puede gustar un programa de Tinelli, y está perfecto, aunque yo no coincida. El gusto personal hace a la diversidad. Me llena las bolas la gente que se la pasa hablando de cultura, de esto y de aquello, y no se ponen un poco a pensar en que la gente no elige un producto porque es pelotuda, sino por otros criterios que sería largo enunciar. De lo contrario, sería subestimar al público. Es algo que en su momento hice sin darme cuenta, pero que aprendí a controlar y manejar dentro de mi conducta. 

Después, está lo que se suele denominar "el gusto popular", que podríamos definirlo como aquellas manifestaciones artísticas o culturales que cosechan la adhesión de la mayoría de la sociedad. A los pseudo intelectuales esto no les convence demasiado. No conciben la posibilidad de que un hecho artístico pueda ser adoptado por las masas, a la cual subestiman, dado que se creen un grupo de elegidos o iluminados. 

En fin, podría ahondar más al respecto, pero hasta aquí llega mi conocimiento sobre el tema, de modo que no me animaría a escribir más allá de lo que creo saber y entender. Si necesitan ayuda, lean el libro "El periodismo canalla" de Tom Wolfe. Hasta pronto!!!

"No me sueltes la mano", dijeron los senadores

Viernes por la tarde en la ciudad. Estoy tranquilo, pero también somnoliento, así que procuraré escribir lo que tengo en mente. Observo que ...