Convencernos de que podemos emprender un proyecto, tiene que
ver con lo viable que éste parezca o resulte. Pero hace falta ingenio,
creatividad, buscarle la vuelta, además de la plata. Tener los recursos para
financiar un emprendimiento no es todo. En mi caso, cuando me decidí a refundar mi diario
digital, que hoy se llama LOBOS 24, lo hice pensando en las nuevas tendencias,
en las redes sociales, y en los dispositivos móviles (celulares y tablets).
Transcurrido el tiempo, debo decir que no me arrepiento, pude dar con las
personas adecuadas que me asesoraron y diseñaron la página. Y ya la inversión
está amortizada, es decir, ya se saldó el importe del costo inicial.
Debo decir
que “me la jugué”, era imposible saber cómo me iba a ir, o cómo iba a ser
recibido por los lectores. Sin embargo, les cosas salieron bien, la respuesta
de los lectores y anunciantes fue positiva, y ahora hay que seguirla remando.
Uno no se puede dormir en los laureles, y la premisa que siempre he mantenido,
es no subestimar al lector. Tratar de brindar noticias locales, por supuesto,
pero no descuidar el análisis de la actualidad regional o nacional que impacta
en nuestra vida cotidiana.
La oferta de medios en Lobos en tan amplia, que de algún
modo hay que buscar la manera de marcar la diferencia, dentro de lo posible.
Ser críticos, pero respetuosos y criteriosos. No acusar a nadie sin pruebas
fundadas. Emitir juicios de valor sustentados en la razón, y no en la emoción.
Ser respetuosos de quienes piensan distinto (y lo hacen con argumentos). A
todos quienes fueron anunciantes, les estoy más que agradecido. Y a quienes lo
siguen siendo, les digo que me reconforta que confíen en este producto
periodístico. Lleva tiempo y esfuerzo, como todo trabajo. Y hay que redactar lo
mejor posible para que el lector comprenda lo que se pretende expresar. Ese
desafío de superarnos día a día, nos hace sentir vivos a todos, de lo contrario
nuestra existencia sería monótona y ya no habría motivación para continuar. Por
eso siempre es bueno tener expectativas, aún en los momentos más aciagos del
país, porque donde vos sembraste una semilla, algo va a salir. Ganarse la
confianza es fácil, lo complejo es mantenerla y no defraudar a nadie en su
buena fe. Esos son los pilares en los que sostengo mi trabajo cotidiano.
Luego de haber tenido durante 11 años el segundo diario
online de Lobos, como fue Lobos Digital, ahora tengo LOBOS 24, que es como mi
segundo hijo, mi fuente de ingresos, y lo que me da apoyo para no claudicar.
Punto final.