13 de mayo de 2018

Buenos Aires misteriosa y llena de desigualdades

Ayer tuve la oportunidad de viajar a Buenos Aires, en el marco de una excursión. Recorrimos Caminito, el Museo Quinquela Martín, entre otros lugares. Debo reconocer que todo se encuentra reluciente y prolijo, pensado para el turismo internacional, con mucha presencia policial y taxistas que cobran fortunas por unas pocas cuadras. Y no faltan las casas de cambio, o los "arbolitos" que buscan hacerse el día, en la City Porteña. Sin embargo, a medida que íbamos pasando por el micro con todos los vericuetos, vi que los conventillos siguen existiendo, hay miseria, mugre y abandono. Como ya salíamos de lo turístico, pues entonces a nadie le importa mantener seguro al barrio de La Boca, asegurar la calidad habitacional, un albergue adecuado. También están los mendigos en la Catedral o en el Cabildo, muy cerca de la Casa Rosada. Y la Plaza de Mayo está siendo remodelada, por lo cual luce como un esperpento aún, del cual no se puede ver nada. 

La verdad es que Buenos Aires presenta más contrastes que Lobos. Desde la opulencia y el lujo de Puerto Madero o Palermo, pasando por la decadencia de Once o el ya citado barrio de La Boca. Y esos contrastes los perciben, más aún, los propios habitantes de una ciudad que ha crecido de manera totalmente despareja y extraña, ya que Puerto Madero hasta la década del '90 no valía un peso, y hoy es el barrio más caro de la Capital. Y estos inventos como "Palermo Soho" o "Palermo Hollywood", son para la gilada, el barrio fue siempre el mismo, sólo que se fueron agregando bares o sitios temáticos que les impusieron esos nombres de fantasía. 

Y ahí veo las pintadas contra Macri, otras a favor del aborto legal, y siguen las pintadas con aerosol, otras contra el FMI, en una fábrica abandonada, negocios cerrados o llenos de rejas, mugre y más mugre. Un sábado por la tarde, caminar por la calle Bolívar es un desierto, parece. Al menos, para quienes no estamos acostumbrados al fragor de la zona bancaria. Paradójicamente, todas esas leyendas contra el Presidente tendrán efecto nulo en la ciudad, dado que nunca han votado los porteños a nadie que no sea del radicalismo o de Cambiemos como alcalde de la gran urbe. Punto final. 

Dame aunque sea una mísera señal!

  Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a deja...