22 de octubre de 2018

Comenzando la semana con todas las pilas

Primeros minutos del lunes. Comienzo la semana dispuesto a dar lo mejor de mí en lo laboral y en las relaciones interpersonales. Luego de dejar atrás un finde lluvioso y con mufa, el lunes no parece ser un día tan malo por antonomasia. Hay muchas cosas a las cuales no les dí su justa dimensión, y me fui convirtiendo en un viejo quejoso y renegado social. A lo que voy, es que tengo más de lo que realmente parece. Para empezar, una familia que me ayuda en todo lo que puede, y que es incondicional conmigo. Me bancan y me escuchan aún cuando la realidad me supera y me vuelvo intratable. Me aconsejan en base a su experiencia, aunque yo muchas veces desoiga esas sugerencias hasta que con el tiempo comprendés por qué te las dijeron. Hay que proponerse, en principio, no permitir que nadie te arruine el día. Porque la vida es muy corta, y lo que vemos es todo lo que hay, por lo tanto aprovechemos el viaje, que es solamente de ida. No quiero amargarme inútilmente, ni tampoco ser un optimista patológico. Estoy en una edad en la cual busco nuevos intereses, otras actividades que sean de mi agrado y que me ayuden a ejercitar la mente. Creo que si logro determinados objetivos básicos, lo demás decantará solo. Entonces es cuestión de fijarse prioridades, y procurar respetar ese orden, para que todo lo que es superfluo quede relegado a un segundo plano.

Y siempre es bueno no proponerte metas demasiado ambiciosas, porque el hecho de no poder cumplirlas te frustraría aún más. Nadie es completamente racional, o puramente emocional. Ambos péndulos se complementan. Hay que tener la cabeza fría en los momentos difíciles pero no podés evitar que tus propias emociones  te agobian. En fin, se ha escrito tanto sobre el tema, que no vale la pena abundar de ello en esta nota. Lo que puedo afirmar es que este mes se ha pasado rapidísimo, y rara vez tomamos noción del devenir de los días. Eso de "vivir cada día como si fuera el último", es bastante utópico, pero sí se puede rescatar algo bueno aún del día más complicado que te toque atravesar. Punto final. 

Crónica de una sociedad en ataque de nervios

Comenzamos la semana. Ayer saltó la térmica y media casa permaneció a oscuras mientras intentaba escribir estas líneas. Así que tuve que int...